La alemana Angelique Kerber celebró este domingo su espectacular victoria en la final del Abierto de Australia de tenis, disputada contra la número uno mundial Serena Williams, con una zambullida en el río Yarra, próximo al estadio Rod Laver Arena.
Kerber, quien también roció champán y posó con el trofeo en la Casa del Gobierno de Melbourne, se bañó en la fría agua junto a miembros de su equipo.
La celebración recuerda a la de Jim Courier en 1992, cuando después de ganar el título masculino también se sumergió en el Yarra, cuyo curso atraviesa el centro de Melbourne y pasa por delante del estadio de tenis.
Con su victoria en tres mangas por 6-4, 3-6 y 6-4 sobre Williams el sábado, Kerber , de 28 años, consigue su primer título importante y salta del sexto al segundo puesto en el ranking de mujeres.
La prensa australiana, al igual que la alemana, celebró el triunfo de la tenista.
