El Granada, recién ascendido a la primera división de la Liga de España, alcanzó ayer el liderato tras ganar 1-0 en su campo al Betis en la décima jornada del campeonato español, marcada por el aplazamiento del clásico Barcelona-Real Madrid.
El partido entre los dos grandes del fútbol español fue pospuesto para el 18 de diciembre por las protestas independentistas de las últimas semanas en Cataluña, favoreciendo a sus más inmediatos perseguidores, entre ellos, el Granada.
Un gol de Álvaro Vadillo (minuto 61) aseguró al equipo andaluz acabar la jornada como primero en solitario, con un punto de ventaja sobre el Barcelona, hasta ahora líder, que tiene un partido menos.
“Ha sido una victoria de equipo y de club, estoy muy orgulloso de los jugadores”, dijo el técnico del equipo granadino, Diego Martínez. “Estamos disfrutando de este camino y la afición lo está disfrutando con nosotros”, añadió.
El Granada sigue intratable en su campo, donde acumuló su cuarta victoria consecutiva frente a un necesitado Betis, al que la derrota dejó metido en puestos de descenso a segunda división.
El Betis tuvo el balón, pero le costó llegar al área contraria, apretado por la intensa presión del Granada en un encuentro muy físico y trabado. El partido se aceleró en la segunda parte cuando el conjunto nazarí robó en el centro del campo y el balón acabó en los pies de Vadillo, exjugador bético, que de disparo raso en el área hizo el 1-0 (61).
El gol fue un mazazo para los sevillanos, que apenas dos minutos después después veían como Ramón Azzez estrellaba un balón en el palo y el rechace lo mandaba a las nubes Carlos Fernández con la portería vacía (63). Con el marcador a favor, el Granada empezó a replegar y cerrarse buscando aguantar el resultado, mientras el Betis, sin nada que perder, se volcó hacia adelante.
Sergio Canales estuvo a punto de poner el empate con un saque de falta que pegó en el larguero (87), pero finalmente el Granada se llevó la victoria. “Sí que estamos en ese momento un poco delicado. Lo que no van a ver es a un entrenador ni hundido ni desmoralizado, ni que piense que el Betis se va a ir a Segunda división, que no va a pasar”, dijo el entrenador del Betis, Rubi, tras el partido.
La derrota deja en una delicada posición a Rubi, a imagen de su homólogo del Celta, Fran Escribá, cuyo equipo perdió 1-0 este domingo con la Real Sociedad. El equipo gallego se quedó a las puertas del descenso con los mismos puntos que el Betis, pero con mejor diferencia de goles, mientras la Real Sociedad apretó un poco más la cabeza de la clasificación.
El gol del sueco Alexander Isak (82) colocó a la Real en la tercera posición liguera con 19 puntos, los mismos que tienen Barcelona (2º), Atlético de Madrid (4º) y Sevilla (5), que venció este domingo a Getafe por 2-0.
El Celta se mostró más intenso en la primera parte que su rival, pero la expulsión de Pape Cheikh por doble amonestación (65) marcó el encuentro.
“La expulsión de Pape fue determinante, hace tres semanas a nosotros nos pasó con el Getafe y hoy nos favoreció”, dijo el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, tras el partido. En superioridad numérica, la Real Sociedad se hizo con el control del juego hasta que Martin Odegaard pasó un balón al área a Isak, que fusiló a Rubén Blanco (82), hundiendo un poco más al Celta.
“Estoy convencido de que puedo darle la vuelta, si no ya no estaría aquí”, dijo el técnico celtista, Fran Escribá, tras un partido que le deja en una delicada situación.