La final de la Europa League de hoy en Estocolmo entre Manchester United y Ajax de Ámsterdam, que se anunciaba como una gran fiesta de fútbol, tomó otro tono tras el atentado que afectó a la ciudad inglesa.
La UEFA, órgano de tutela de la competición, se declaró “golpeada” tras el atentado, pero se mostró tranquilizadora, la víspera de la final en Estocolmo.
La Unión Europea de Fútbol aseguró haber “tomado en cuenta” el riesgo terrorista “desde el inicio de los preparativos”.
“Nuestros pensamientos están con las víctimas y de las personas afectadas”, indicó la UEFA en un comunicado, que después informó que se guardará un minuto de silencio antes de la final. Un atacante suicida mató a 22 personas en un concierto en Mánchester.