México cerró su año con calamidad, sumido en su peor racha de derrotas en 66 años y sin trascender más allá de lo que tenía planificado en el Mundial de Rusia.
Ahora, la inminente llegada del técnico argentino Gerardo Martino al banquillo de la selección se presenta como un paliativo para sus males.
El martes en la noche, el Tri sucumbió 2-0 ante Argentina en el segundo de sus dos amistosos que disputó como visitante ante la Albiceleste. El primero de los ensayos se saldó con un idéntico marcador.
Así se despide el entrenador interino Ricardo Ferretti, quien dirigió los últimos seis encuentros de México en relevo del colombiano Juan Carlos Osorio.
Osorio completó su ciclo con derrotas ante Suecia (3-0), en el último partido de la fase de grupos de la Copa Mundial, y luego perdió ante Brasil (2-0) por los octavos de final.
Sumando los resultados con Ferretti, México acumula siete derrotas en ocho encuentros, su peor racha desde que hilvanó la misma cantidad entre junio de 1950 y abril de 1952.
Por si fuera poco, el Tri no anotó goles en seis de esos ocho partidos.
“Yo me siento tranquilo y bien, he buscado hacer el trabajo que me encargaron”, dijo Ferretti, uno de los entrenadores más laureados del país con seis títulos ganados con tres clubes diferentes. “Los resultados obtenidos no fueron los deseados por nosotros, pero tenemos que hacer un análisis para que el próximo director técnico pueda sacar provecho de estos seis partidos que se jugaron”.
¿Cuál fue la orden que la dirigencia impartió al Tuca Ferretti?
Fue renovar a la plantilla de cara al Mundial de Catar 2022. El entrenador brasileño procedió a descartar a jugadores que fueron la base en las últimos tres mundiales, como Andrés Guardado, Javier Hernández, Héctor Moreno, Héctor Herrera y Giovani Dos Santos, dándole sitio a una nueva camada que en varios momentos de los seis encuentros demostró que le falta rodaje internacional.