La decisión tomada este miércoles de confiar la organización de la Copa del Mundo de fútbol de 2026 al trío Estados Unidos-Canadá-México se alinea con el creciente desarrollo del fútbol en Norteamérica, un crecimiento que comenzó a gestarse en el Mundial de 1994.
Durante décadas, Estados Unidos parecía ser inmune a la fiebre del fútbol, el deporte más popular del mundo, pero incapaz de competir con los gigantes estadounidenses del baloncesto, el béisbol y el fútbol americano.
Incluso la llegada de grandes estrellas en la década de 1970 -Pelé, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff- fue insuficiente: la glamurosa pero efímera North American Soccer League se extinguió a mediados de los 80, tras apenas 20 años de vida.
Una broma
“El soccer es el deporte del futuro y siempre lo será”, era entonces broma común entre los estadounidenses. Pero todo cambió en 1994, durante la Copa del Mundo organizada por Estados Unidos y ganada por el Brasil de Romario y Bebeto.
Más de 3.5 millones de seguidores se desplazaron a lo largo de todo el país para llenar los estadios, con un promedio de 68,991 espectadores por partido, récord de la competencia.
En el proceso se creó una nueva liga, la Major League Soccer (MLS). En sus comienzos, en 1996, contaba solo 10 equipos. Ahora tiene 23, extendidos por los territorios de Estados Unidos y Canadá, y se esperan tres nuevas franquicias para 2020.
En 2017, 22 mil 133 personas de media se citaron en los estadios para ver las hazañas de David Villa o Kaká, convirtiendo a la MLS en el séptimo campeonato mundial en términos de asistencia, por delante de históricas naciones futboleras como Argentina, Holanda o Francia. Estados Unidos no participará en el Mundial-2018, pero su boleto en octavos de final en las dos ediciones previas (2010 y 2014) fue valorado.
“El desarrollo del equipo nacional y la creación de la MLS no se hubieran producido sin la Copa Mundial de 1994”, estimó en 2014 Alan Rothenberg, expresidente de la federación estadounidense de fútbol.
Cifras
Según cifras de la FIFA, 24.4 millones de personas juegan en varios niveles. Una encuesta reciente del Instituto Gallup demostró que el 7% de los estadounidenses considera el soccer su deporte favorito. Aunque el fútbol americano (37%), el baloncesto (11%) y el béisbol (9%) se mantienen por delante, el soccer sigue en progreso: 3% más en cuatro años.
Sobre todo, son los jóvenes los más interesados. En el grupo de edad de entre 18 y 34 años, el 11% prefiere el fútbol, contra el 6% que se decanta por el béisbol, clásico estadounidense por excelencia.
En televisión, el canal NBC disponible en la mayoría de los hogares, transmite en directo la Premier League inglesa, mientras que los campeonatos alemán, francés, español y la Liga de Campeones están disponibles por cable.
Con el Mundial de 2026 ya en el bolsillo, llega la hora de la celebración y la responsabilidad.