De las calles de Nueva York al podio olímpico: el breakdance no parece tener límites.
Haciéndole un guiño al atractivo que el breakdance generaría en el público joven, los organizadores de los Juegos Olímpicos de 2024 en París quieren que el baile deportivo que surgió en Nueva York en la década de los 70 sea una prueba que reparta medallas en la cita de verano.
La decisión final sobre los deportes en el programa será tomada por el Comité Olímpico Internacional tras los Juegos de Tokio de 2020.
Pero la mera propuesta para un debut olímpico en 2024 llenó ayer de felicidad a los breakers, al considerar que se trata de un hito que impulsará su popularidad en el mundial y aceptación como un deporte competitivo con todas las de la ley.
“Es una victoria para nosotros. Incluso si no es aceptado, ya hemos ganado”, dijo Mounir Biba, uno de los breakdancers más destacados de Francia, uno de los países en el que el breakdance es bien popular.
Otras disciplinas en la lista de deseos de París son la escalada, el surf y el skateboarding. Las tres disciplinas tendrán su bautismo olímpico en los Juegos de Tokio de 2020.
El break fue parte de los Juegos Olímpicos Juveniles que se disputaron en Buenos Aires el año pasado.