Mariano Rivera está a solo horas de convertirse en el segundo panameño que entra al Salón de la Fama de las Grandes Ligas. El anuncio podría darse este mismo martes en horas de la tarde y de ser escogido sería exaltado en una ceremonia que se realizará el próximo 21 de julio en el Centro Deportivo Clark en Cooperstown, Estados Unidos.
El otro panameño que ya fue inmortalizado es Rod Carew, en 1991. Veintidós, años después se retiró Rivera, el ahora mejor cerrador de todos los tiempos y ganador con los Yankees de Nueva York de cinco series mundiales.
Carew jugó para los equipos de Minnesota Twins y California Angels durante 19 campañas y fue 18 veces al Juego de las Estrellas y campeón bate en 7 ocasiones.
Rivera hasta ayer marchaba con el 100% de la votación a su favor de los periodistas acreditados para escoger a los nuevos inquilinos del templo de la fama. Muy cerca de Rivera estaba el boricua Edgar Martínez, con un 90%.
Martínez, un sólido bateador y exjugador de los Marineros de Seattle, siempre ha mostrado respeto por el cerrador Rivera, quien en las mayores jugó 19 temporadas, en las fue que seleccionado 13 veces al Juego de las Estrellas.
“Sería un gran honor poder entrar con él. Mariano, posiblemente es el mejor en su área en el béisbol. No solo por el tipo de pícher que era, sino por la persona que es él”, respondió Martínez en una entrevista aparecida en el Nuevo Día de Puerto Rico.
Martínez, de 56 años de edad, al ser cuestionado de que se le considera uno de los bateadores más difíciles para Rivera, sonrió y contestó que “yo sé que le van a hacer muchas preguntas sobre eso”.
Rivera ha dicho que Martínez fue uno de los bateadores a los que no le gustaba enfrentar.
“No importaba cómo le tirara la bola, no había forma de sacarlo de out. Él tenía mucho más que mi número. Tenía mi desayuno, mi almuerzo y mi cena”, comentó Rivera en una declaración que reprodujeron lo medios en 2013 y que ahora trajo al tapete Primera Hora, de Puerto Rico.
El boricua sabía descifrar el temible cutter de Rivera. Entre sus números recogidos de internet frente al derecho panameño, Martínez le conectó 11 inatrapables en 19 turnos al bate, para promedio de .579. Además, le conectó tres dobles, dos jonrones y remolcó seis carreras.
Sin embargo, a horas para conocerse la nueva promoción de 2019, para ambos exjugadores lo que importa es obtener el 75% de la votación, para ser de inmediato uno de los seleccionados al Salón de la Fama.
El lanzador derecho de los Yankees acumuló 652 rescate para hacer la mayor cantidad en la historia del béisbol estadounidense.
Para Martínez sería su décimo año y para Rivera su primero. Por Panamá han jugado en las Mayores 62 peloteros, desde que lo hiciera Humberto Robinson en 1955.
En el listado, con porcentaje favorable al Salón de la Fama, también aparecen Roy Halladay y Mike Mussina.
Claudino le dio el empujón a Mariano Rivera
Si hay alguien que conoce bien a Rivera es Claudino Hernández. Ellos compartieron en la preselección mayor dePanamá Oeste, cuando apenas la futura estrella de los Yankees marcaba su camino en la pelota aficionada panameña.
Claudino ayudó a que el lanzador de Puerto Caimito consiguiera la firma para comenzar su carrera en las Grandes Ligas. Ha estado en su casa de Nueva York, conoce su familia y ha sido fiel testigo de su crecimiento.
Sobre los bateadores, Claudino no recuerda a Martínez como un rival de cuidado para Rivera.
¿Acompañarás a Mariano si es escogido para entrar al Salón de la Fama?
No, en esta ocasión no iré a Estados Unidos, para esa fecha ya tengo tengo compromiso en el béisbol de Panamá.
Claudino también tiene una opinión de por qué Rivera no representó a Panamá, en eventos internacionales.
“La organización no le dio permiso, ellos no querían, siempre estaban peleando por una Serie Mundial, así que no querían correr riesgos. Él estuvo interesado, pero en algunas ocasiones no estaba preparado”.
Viste jugar a Mariano como lanzador. ¿Qué rol le gustaba más: abridor, reveló del medio o cerrador?.
A él le gustaba ser abridor, pero después de su operación en el codo, la organización fue ubicándolo. Primero fue relevo del medio y la necesidad del equipo lo comenzó a traer en los últimos episodios, así se convirtió en cerrador.
¿Mariano fue un buen bateador en el béisbol panameño?
Sí, él fue un buen bateador en la liga de Panamá.
Vio jugar a Mariano, ¿en qué posición lo hacía mejor, como receptor o campo corto?
Bueno, lo que vi es que tenía mejor cualidad como receptor que como campocorto. Como receptor se movía muy bien detrás del plato y en realidad no tenía buenas manos para jugar las paradas cortas.
¿Sabes por qué Rivera hablaba más con la prensa de Estados Unidos que con la de Panamá?
Tiene que ver mucho con su personalidad. Él es muy reservado y siento que los periodistas se manejan diferente en Estados Unidos, por ejemplo, le daban las preguntas y él decidía cuáles contestaba. En Panamá no tenía el mismo trato. No le gustaba las entrevista al ataque.