Clasificada ya para los octavos de final del Mundial con dos victorias muy sufridas, Francia rotará su 11 titular para lograr el liderato del grupo C ante una Dinamarca muy eficaz a la que le vale un empate para avanzar.
Los Bleus pueden permitirse un empate en el último partido de la fase de grupos, suficiente para finalizar en la primera plaza. “No podemos acabar segundos, porque jugaríamos con Croacia”, señaló el centrocampista Corentin Tolisso.
Si Croacia cumple los pronósticos y finaliza en primer lugar de la llave D, Francia -como primera- podría enfrentarse a cualquiera de estos dos viejos: Nigeria o Islandia. A pesar del mal momento, la otra opción es Argentina y un Leo Messi con el orgullo herido.
Pero antes Dinamarca. Como en los dos torneos precedentes, el seleccionador francés Didier Deschamps puede cambiar entre cinco o seis jugadores de su 11, con el objetivo de dar ritmo a los suplentes.
El técnico intentará cambiar jugadores sin romper la dinámica ganadora, tras dos peleados triunfos frente a Australia (2-1) y Perú (1-0).
Debe gestionar los jugadores con tarjetas. En caso de recibir una nueva amarilla se perderían el partido siguiente. Es el caso de Tolisso, Paul Pogba y Blaise Matuidi. Con este panorama, podría tener una oportunidad Steven N’Zonzi, que jugaría al lado de N’Golo Kanté, según los entrenamientos.
En ataque podrá optar por mantener a Antoine Griezmann junto a Olivier Giroud y Ousmane Dembelé, que daría descanso a Kylian Mbappé, único jugador titular en los cinco encuentros disputados desde el comienzo de la concentración para el Mundial.
En el bando danés, el seleccionador Age Hareide puede lamentar sus palabras a finales de mayo en el diario Jyllands-Posten, cuando aseguró que los Bleus “no tenían nada especial”.
Vencedor 1-0 ante Perú en el debut en un partido en el que el entrenador reconoció que el cuadro sudamericano había sido superior, Dinamarca cosechó un empate 1-1 ante Australia en la segunda fecha.
Al frente de la tropa nórdica, su líder técnico Christian Eriksen, goleador y jugador del partido frente a los Socceroos.
“Analizamos nuestros dos partidos y podemos mejorar muchas cosas. Pero tenemos cuatro puntos en dos partidos, está bien”, dijo.
Lo cierto es que Dinamarca se ha mostrado como un equipo muy eficaz, capaz de marcar en las pocas ocasiones de las que ha dispuesto. Con un empate estará en octavos.
Francia-Dinamarca es un clásico de los grandes torneos, con un sabor particular para los Bleus. Cada vez que han batido a los escandinavos en fase de grupos, han terminado levantando el título (Mundial 1998, Eurocopas de 1984 y 2000). Un presagio inmejorable para los chicos de Dinamarca.