La identidad de los deportistas rusos que no podrán estar en los Juegos de Pyeongchang (del 9 al 25 febrero) por el escándalo de dopaje institucional comenzó a conocerse esta semana, reavivando las llamadas a un boicot a dos semanas de la competición.
Después de la leyenda del short-track Viktor Ahn, los nombres del campeón olímpico de biatlón Anton Shipulin y de la patinadora Ksenia Stolbova, subcampeona de Europa la semana pasada, se añadieron a la lista de deportistas no seleccionables para los Juegos, lo que supuso una ducha de agua fría en Rusia.
El Comité Olímpico Internacional (COI) había advertido de que su panel encargado de seleccionar a los deportistas rusos “limpios” había eliminado provisionalmente 111 nombres de una lista de 500 propuesta.
Esta lista fue presentada el lunes al Comité Olímpico Ruso (ROC) en Moscú para ser objeto de las últimas negociaciones.
Aunque todavía no se ha hecho pública en su integralidad, sus primeras víctimas sorprenden en Rusia.