Suecia dio la sorpresa al derrotar ayer sábado 2-1 a Alemania, una de las grandes favoritas al título, y se clasificó a semifinales del Mundial femenino, sellando de paso su billete para los Juegos de Tokio-2020, en los que no estarán las vigentes campeonas olímpicas.
En partido disputado en Rennes, las suecas pusieron fin a 24 años de decepciones ante las alemanas en grandes competiciones. Suecia se medirá el miércoles en Lyon con Holanda, ganadora horas antes ante Italia (2-0), por un puesto en la final del Mundial.
Era sabido desde la victoria de Estados Unidos ante Francia (2-1) que este partido clasificaba para los Juegos de la capital japonesa en 2020, en los que Alemania no podrá defender su título logrado en Río-2016, tras derrotar en la final precisamente a las suecas. Las escandinavas cuajaron un partido perfecto, bien reagrupadas defensivamente y letales en sus contragolpes.
Privadas de su estrella Dzsenifer Marozsan en el inicio -saltó al césped tras el descanso-, realizaron un dominio estéril, a pesar de que abrieron el marcador por medio de Lina Magull en el minuto 16 a pase de la futura jugadora del PSG Sara Däbritz.