Los pesos pesados del fútbol internacional parecen despedirse a diario de este Mundial, dándoles motivos para soñar a selecciones como Suecia. Lionel Messi y Argentina, junto con Cristiano Ronaldo y Portugal — el actual campeón europeo — fueron eliminados el sábado. Un día después se despidió España, que llegó al torneo como uno de los favoritos, al perder con Rusia. Alemania, campeón vigente, no pasó de la fase de grupos.
“Algunos de los resultados son simplemente fascinantes”, dijo el técnico sueco Janne Andersson ayer, un día antes de que su equipo se mida a Suiza en el penúltimo partido de los octavos de final, “y realmente demuestra que los países más grandes y poderosos no siempre ganan. “Eso, para mí, es una fuente de inspiración”, añadió.
El cuadro garantiza que Suecia, Suiza, Croacia, Rusia, Inglaterra o Colombia estarán en la final en Moscú en menos de dos semanas.
Solo uno de esos equipos — la selección de Inglaterra en 1966 — tiene un título en la máxima cita del fútbol mundial.