Cinco semanas después de su lesión muscular en el gemelo izquierdo, el colombiano Radamel Falcao volverá a jugar con el Mónaco hoy en Estrasburgo en la 29ª fecha de la Ligue 1.
“Falcao es titular. Pero aún no está a su mejor nivel”, avisa su entrenador Leonardo Jardim, dando a entender que el capitán comenzará el choque en el banco.
Falcao se tomó su tiempo. Se reincorporó al trabajo con el grupo dos semanas después de la predicción inicial de los médicos. Con el Mundial de Rusia a la vuelta de la esquina, el delantero cafetero no quiere correr riesgos. En el seno del club monegasco, no saltaron las alarmas. En primer lugar, porque su lesión es menos grave que la del brasileño Neymar. Pero sobre todo, porque Falcao sabe gestionar y cuidarse en sus períodos de ausencia, máxime después de su grave lesión en una rodilla en enero de 2014 que le privó del Mundial de Brasil.
En julio de 2016, Falcao llegó a un acuerdo con el servicio médico del Mónaco y con su entrenador; después de dos años perdidos en el Manchester United y en el Chelsea, le harían falta seis meses para volver a ser un jugador de alto nivel físicamente. Después se dosificaría hasta el Mundial 2018. Luego del drama que vivió en 2014 no quiere perderse por nada la cita de Rusia.
“Disputar un Mundial es mi sueño”, reconocía el colombiano. Pero sus esperanzas a veces chocan con los intereses del Mónaco. “Creo que los jugadores necesitan estar en activo para acudir al Mundial”, explicó Jardim.