ATLETISMO. Tyson Gay no exteriorizó su entusiasmo tras batir el viernes a Usain Bolt.
Pero por dentro hervía: acababa de vencer al invencible hombre récord de la velocidad y su ilusión se encendía de cara al Mundial de Daegu 2011 y a los Juegos de Londres 2012.
“Es muy importante para los fans y para el deporte”, dijo el estadounidense, que acabó en Estocolmo con más de dos años de imbatibilidad del jamaicano Bolt, campeón mundial y olímpico de 100 y 200 metros y plusmarquista de ambas distancias.
El sobrenatural Bolt es vencible. Y eso ilusiona a los gerifaltes del atletismo, que pueden seguir vendiendo las carreras con Bolt, Gay y el también jamaicano Asafa Powell como carreras de final incierto.
Gay se impuso con una marca discreta de 9.84 segundos, 13 centésimas más rápido que Bolt.
“No soy invencible. También puedo ser derrotado, hoy se ha demostrado”, dijo relajado el jamaicano de 23 años, que el viernes siempre estuvo por detrás de Gay, campeón del mundo de 2007 pero eclipsado desde la irrupción de Bolt en 2008.
Bolt falló en la salida y fue incapaz de alcanzar a Gay, al que sólo pudo perseguir hasta cruzar la meta para felicitarle. Esa sensación no la tenía desde 2008, cuando perdió también en Estocolmo ante Powell.
Para Gay fue su primer triunfo ante Bolt en 100 metros. “Estoy muy feliz por el triunfo, pero él no estaba en su mejor forma. Espero ansioso poder correr contra ellos cuando ambos estén en condiciones de hacer 9.60”.
Dos factores explican la derrota de Bolt: el jamaicano aún arrastra el parón de 42 días que tuvo que hacer por una inflamación en el tendón de Aquiles entre mayo y junio, y Gay, al igual que el año pasado, mejora su forma en la segunda parte de la temporada.
