Cuando los Buffalo Bills reciban su primer partido de playoffs en 25 años ante los Miami Dolphins mañana, 2 de enero, lo harán frente a una audiencia en vivo.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este miércoles que el Bills Stadium estará abierto a un número limitado de aficionados para los playoffs. Los partidos de los Bills habían estado cerrados a los aficionados durante toda la temporada regular del 2020 como parte de los protocolos de Covid-19 del estado de Nueva York respecto a los deportes profesionales.
Prueba negativa
El plan permite 6 mil 772 aficionados y los asistentes tienen que registrar una prueba negativa de Covid-19 antes de que se les permita la entrada. El equipo trabajará con el departamento de salud del estado para realizar el rastreo de contactos posterior. Los aficionados mantendrán el distanciamiento social en todo el estadio y están obligados a usar cubrebocas todo el tiempo. Los fanes que no cumplan serán expulsados.
El doctor Howard Zucker, comisionado de salud de Nueva York, dijo la semana pasada que este es “un modelo de salud pública que nunca antes se había hecho en el país”, describiéndolo como un “proyecto de demostración”. Cuomo espera que este modelo pueda proporcionar un ejemplo de cómo abrir al público futuros eventos masivos.
Si los Bills avanzan para recibir un partido de la Ronda Divisional, los aficionados también tendrán permitido asistir. Los aficionados que asistan al partido de la Ronda de Comodines no tendrán permitido comprar boletos para el juego divisional.

