Enrique Hernández protagonizó una noche propia de una película de Hollywood, y con un desenlace feliz para la ciudad de Los Ángeles.
Propulsados por una trilogía de jonrones del utility puertorriqueño, Clayton Kershaw, Yasiel Puig y los Dodgers finalmente acudirán a una Serie Mundial.
Hernández se despachó con tres jonrones y siete carreras remolcadas, y los Dodgers aplastaron el jueves 11-1 a los Cachorros de Chicago para avanzar a su primer Clásico de Otoño en casi tres décadas.
“Se siente bien oír Serie Mundial”, dijo Kershaw. “Ha tardado en llegar para este equipo”.
Kershaw solventó seis innings sin sobresaltos, en tanto que Cody Bellinger disparó tres hits para que Los Ángeles pusiera fin al reinado de Chicago con un arrasador despliegue en el quinto juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
Hernández se convirtió en el cuarto jugador con un juego de tres jonrones en una serie de campeonato de liga, emulando a Bob Robertson (1971, Nacional), George Brett (1978, Americana) y Adam Kennedy (2002, Americana). Las siete remolcadas de Hernández establecieron un récord en una serie de campeonato.
Fue una actuación sensacional por parte de un jugador con un acumulado de 28 jonrones en cuatro temporadas.
Se trata del primer banderín para una de las franquicias más emblemáticas del béisbol de Grandes Ligas desde que el mítico mánager Tommy Lasorda condujo a Los Ángeles al campeonato en 1988.
Los Dodgers recibirán al ganador de la Liga Americana en el primer juego de la Serie Mundial el próximo martes.
Por lo pronto, Los Ángeles se ha sacado la espina que tenía clavada tras tantas decepciones recientes en los playoffs.
“Este equipo llevaba tanto tiempo esperando”, dijo Kershaw.
Los Dodgers se clasificaron a los playoffs ocho veces en las últimas 13 temporadas, y se quedaron cortos en cada ocasión, a menudo con Kershaw cargando culpas.
El tres veces ganador del Cy Young de la liga fue el perdedor cuando Los Ángeles fue eliminado el año pasado por los Cachorros en el sexto partido de la final del Viejo Circuito en el Wrigley Field.
Kershaw no brilló en demasía en sus primeras dos salidas de esta postemporada, pero la potente alineación de los Dodgers le respaldó en todo momento.