Sesenta y siete atletas rusos cuentan con pedir a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que les admita en los Juegos Olímpicos de Río, después de la suspensión por dopaje de la federación rusa, y a pesar de los exigentes criterios para ello, indicó ayer el ministro ruso de Deportes.
“Mañana, 67 atletas rusos pedirán de forma individual participar en los Juegos Olímpicos, un derecho con el que cuentan”, declaró Vitali Moutko a la televisión rusa.
La IAAF confirmó el 17 de junio la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo por un vasto escándalo de dopaje institucionalizado en el atletismo ruso.
La Federación Internacional de Atletismo dejó sin embargo la puerta abierta a la presencia de atletas rusos limpios en los Juegos de Río (5-21 agosto) a la conveniencia del Comité Olímpico Internacional, de forma individual, y para aquellos atletas que estuvieran “fuera del país”, y que demuestren “estar sometidos a otros sistemas de control antidopaje”.