El Tolo Gallego fue el más feliz con el triunfo panameño en Hamilton, Bermudas, y no era para menos. Las condiciones que se dieron en la antesala del partido del jueves no fueron las mejores, pero por fortuna se consiguieron los tres puntos que de acuerdo a la Concacaf, estos partidos de la Liga de Naciones recibirán un coeficiente que corresponde a los partidos clasificatorios para una competencia final de una confederación, en el ranking de FIFA.
Había que ganar y se ganó. La calidad del rival fue pobre e inocente, pero con todas sus carencias consiguió empatar transitoriamente el partido. En adelante prevaleció la mayor experiencia de los nuestros. Por fortuna, el calendario de la Liga puso a Panamá a jugar primero contra Bermudas y en estos dos partidos el Tolo Gallego va a poder tener una mejor idea con lo que tiene entre sus manos, para encarar los dos partidos que se vendrán con México entre octubre y noviembre.
Por lo menos vimos un par de caras nuevas en la selección con Rolando Botello desde el comienzo del encuentro y con Adalberto Carrasquilla, en la parte final del partido. La mayoría del resto son viejos conocidos de la afición, unos más adultos que otros, pero que vienen desde el último proceso. Es la materia prima de la que Gallego tendrá que echar mano para lo que viene. Incluyendo a algunos experimentados que no pudieron estar para los dos partidos contra Bermudas.
Hoy el Tolo rompió el hielo con una victoria, que era por lo que se imploraba. Lo que vendrá son mejoras y más mejoras para tener un equipo competitivo, que es lo que todos queremos.