José Chepe Ardines y César Bombo Medina son sinónimos de gol en diferentes épocas en la liga doméstica, cada uno festejó a su manera su gol número 100 en la desaparecida Anaprof y en la Liga Panameña de Fútbol (LPF).
Medina lo acabó de anotar hace poco, a los 33 años de edad, el pasado 21 de agosto ante el CAI, en el Cascarita Tapia, al portero Mauricio Muñoz.
Ardines lo convirtió a los 26 años de edad, el 13 de noviembre de 1994, en el Rommel Fernández, al Plaza Amador, que tuvo como portero a Gaspar Pérez. En total marcó 197 goles en Anaprof: 191 en 12 temporadas con Euro Kickers, 4 con el San Francisco y 2 con Alianza.
En la tarde del jueves 12 de septiembre se los citó para una entrevista en el Punto Penal de vía España. Primero llegó Medina que reconoció que no conocía en persona al Chepe Ardines, ni se acuerda mucho como fue como jugador, porque era chico, pero había escuchado mucho de él.
Al rato llegó Chepe Ardines, hoy con 45 años de edad, se presentaron y se saludaron con un apretón de manos. Más hablador Chepe que el Bombo. Hubo un espacio para las fotos, cada uno con la camiseta de sus clubes: Alianza FC y el desaparecido Euro Kickers.
Una particularidad especial es que Ardines terminó su carrera como jugador activo en 2002 en las filas del Alianza.
Después vino la entrevista con cada uno.
HABLA MEDINA
–¿Viste jugar a Ardines?
Sinceramente no, solo he escuchado de él, se que era un buen jugador y un ejemplo para mí que pude llegar casi a la meta, que era convertir los 100 goles.
–¿Qué te hablaban del Chepe?
El profesor Cárdenas me dijo que era un excelente jugador, que terminó en el club y que para ellos era igual que yo, un símbolo del club también. No lo conocí, pero lo respeto mucho y me agradó verlo hoy.
–¿Qué jugadores estaban en la liga cuando comenzaste con el Alianza?
Estaba Luis Tejada, Garcés, Patón Phillips, Alberto Blanco.
–¿Qué goleador has admirado?
En esta época al Matador, también me gusta ver jugar a Blas Pérez.
–¿De joven quiénes eran tus ídolos?
René Mendieta, Julio Dely, Jorge Dely.
–¿Tú carrera solo ha sido con el Alianza?
Comencé a los 24 años con Alianza, antes había jugado con el Dínamo de San Miguelito.
–¿En qué año comenzaste con el Alianza?
En 2005.
–¿Y siempre metiendo goles?
Gracias a Dios. En este torneo he metido solo uno, pero los goles vienen, caen solos, como me lo dijeron Neftalí y Zapata, que jugaron conmigo.
–Te tocó una época difícil como delantero para aspirar a la selección: Blas, Tejada, Garcés, entre otros.
No era lo difícil, porque uno hace su trabajo, pero eran delanteros que lo hacían bien, y hay que respetarlos por lo que hicieron. Cuando Guimaraes me dio la oportunidad en la selección, yo tenía en la mente que uno como delantero tiene que esperar su momento. Siempre respeté la decisión del profesor.
–En Honduras con el Olimpia no tuviste suerte.
Uno como delantero tiene su altas y sus bajas, fui campeón, di bastantes pases, solo marqué un gol.
–¿Cuando se comenzó a tocar el tema de los 100 goles ya lo tomabas en serio?
A veces uno lo piensa, yo me preguntaba qué pasará cuando llegue a los 100 goles. Es una emoción grande, cuando lo marqué no lo celebré como quería porque íbamos perdiendo 2-1 con el CAI, no se dio, fue una emoción grande, estaba la gente, los medios, fue como si hubiese ganado, fue una emoción grande que hasta sentí ganas de llorar.
–¿Es difícil marcar 100 goles?
Difícil. La liga es bien dura, en Panamá aprietan mucho y hay mucha marca, ya saben como uno juega.
–Treinta y tres años, ¿cuándo piensas retirarte?
Los muchachos me dicen que yo parezco un pelado como de 25, nunca dejo de correr, me cuido bastante. Cuando el cuerpo me diga que ya no puedo, lo hago, pero por el momento no me siento así.
ARDINES HABLA DEL PASADO Y DEL PRESENTE
–¿Ardines, más de 100 goles, para tu época era difícil?
Para anotar más de 100 goles se necesita de mucho esfuerzo, mucha dedicación, no es fácil, porque a medida que va pasando el tiempo los rivales van viendo que tú eres el que puede meterles un gol y ya las marcas caen sobre ti, entonces hay que entrenar un poco más que los demás compañeros para conseguir una cifra así.
–Cuando comenzaste, un año después de haberse iniciado la Anaprof, ¿ quienes eran los goleadores del momento?
Que en paz descanse Miguel Tello, de verdad que yo siempre lo dije, que si él no hubiese fallecido, creo que los seis años de campeón goleador que los conseguí de manera consecutiva no lo hubiera logrado. De repente uno o dos, pero si él hubiese estado vivo, no creo que los seis.
–¿Qué tenía de especial Tellito?
Los demás jugadores de mi época eran buenos también, pero lo que tenía Tello era que él jugaba casi igual que yo, tenía en su mente que el gol valía uno, no importaba como fuera, pero había que meterla.
–En tus tiempos se decía que en Euro Kickers todos jugaban para Ardines, ¿qué tenía de especial ese equipo?
No jugaban para mí. Yo como un delantero nueve y joven, aparte de tener la ubicación, tenía buenos pasadores de balón. El que estuviera más claro en el equipo era al que le daban el balón y coincidía que siempre era yo, pero igual los errores de los defensas o del portero yo estaba allí para hacerlos pagar, no todo fueron pases de mis jugadores. Yo capitalizaba todo lo que salía por allí.
–¿Ahora sería difícil que un goleador repita seis veces seguidas como máximo artillero?
Ahora como de repente está el mercado abierto afuera, de repente los jugadores marcan una cantidad de goles y se van para el extranjero, porque hoy el sueño de todos es salir al exterior para luego jugar con la selección.
–No tuviste suerte cuando saliste al exterior, cuéntanos.
Al Marathón de Honduras fui con otros por cuatro meses, en dos se decidía si clasificaban o no, como en esos dos meses se clasificó nos dieron otros dos meses.
En Uruguay fui por 15 días al Nacional y no se concretó nada.
–Te tocó una época difícil para jugar en la selección con semejantes delanteros que había por entonces.
Estuve del 90 al 96, me tocó competir con Julio Dely, Jorge Dely, René Mendieta y el difunto Rommel Fernández. Así que imagínese. Jugábamos de repente tres y uno en la banca, y el que quedaba para las gradas era yo. De repente debo darle gracias a Dios que me permitió compartir esa parte de mi vida con la selección.
–¿Viste alguna vez jugar a César Medina?
Lo vi un rato en un partido.
–¿Qué pensabas cuando se comenzó a tocar el tema de los 100 goles de Medina?
Yo pienso que las marcas están para romperse, si no era Medina por allí pudiera salir otro, nunca he pensado que eso se va a quedar allí eternamente, pero realmente sí me gustaría estar vivo cuando alguien meta más de 197 goles.
–Pero la marca de 11 goles que le metiste en un partido al Ejecutivo Jr. está difícil de romperse, independientemente de cómo fue el partido. ¿Difícil superar?
(Sucedió el 20 de diciembre de 1997, en el Artes y Oficios, Euro Kickers ganó 13-2 al Ejecutivo que llegó al partido con siete jugadores. El partido duró 34 minutos, ya que uno de esos siete se lesionó y se terminó el partido por insuficiencia numérica. Ardines marcó 11 y Ferney Agrono 2; el partido lo dirigió Félix Williams).
Eso fue algo fortuito. El contrario nada más eran siete jugadores, jugaron como 34 minutos, es como decían unos, los que fallaron fueron ellos que tuvieron siete jugadores y no podían premiarlos y cancelar el juego, la culpa no la tengo yo, y esa noche yo ni me sentía con ánimos de jugar.
–El día del gol 100 que le marcaste al Plaza, ¿te hicieron un reconocimiento?
En el momento del gol se hizo que el partido se detuviera, tiraron fuegos artificiales, bastante papeles y me regalaron una placa.
–Seis veces goleador consecutivo, dos veces jugador más valioso, ¿qué te dejó todo eso?
Dos premios, porque en los cuatro primeros no daban premios, sino trofeos, después cuando hablaron del jugador de la década, otro premio más, pero no hubo un carro para el Chepe.
–¿Y terminaste tu actividad con el Alianza?
El Apertura 2002.
–¿Por qué no permitiste que ninguno de tus dos hijos jugara fútbol?
No quería que ellos pasaran por lo que yo pasé, porque de verdad hay que tener bastante paciencia para aceptar lo que yo viví. Hubo algo de injusticia conmigo.
–¿
Amigos. En la calle hay cualquier cantidad de personas que me llaman y me saludan por mi nombre.
–¿Marcar goles es lo mismo antes que ahora?
Ahora todos están mejor preparados, hay vitaminas, ahora los equipos se concentran antes de un partido, cosa que antes en mis tiempos no había, eso es bueno y por eso ha sido el desarrollo en el fútbol.