Un domingo que quedará grabado en la historia de Panamá.
Desde el emotivo discurso de Mariano Rivera, tanto en inglés como en español, terminando con una fiesta latina que puso el broche final a un día inolvidable en el pequeño poblado de Cooperstown.
Fue la semana del Mo, como la denominaron varios de los presentes, con el ingreso del único pelotero en ser elegido de forma unánime al Salón de la Fama al recibir cada uno de los 425 votos de los periodistas.
Al final, fue un domingo de mucho sol en el Clark Sports Center, al que acudieron unos 55 mil fanáticos.
Fue el segundo mayor número de asistentes en la historia de Cooperstown, solo superado por los 82 mil que asistieron en 2007 para el ingreso de Tony Gwynn y Cal Ripken Jr.
Entre el público presente estuvo el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, así como la leyenda del boxeo panameño Roberto Mano de piedra Durán.
Ambos estuvieron sentados en las primeras filas, atentos a las palabras de una clase de 2019 que contó con cuatro lanzadores y dos bateadores designados.
Hablamos de Mariano Rivera, Roy Halladay, Mike Mussina y Edgar Martínez, todos elegidos por la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos.
Así como también a Lee Smith y Harold Baines, ambos seleccionados en diciembre por el comité de veteranos.
También dijo presente el primer representante panameño en el Salón de la Fama, Rod Carew, quien estuvo sentado en el escenario junto a las otras leyendas del béisbol de las Grandes Ligas.
No faltó el número 42 de los Yankees, por mucho el más visto en las camisetas de los aficionados en Cooperstown, así como una gran cantidad de banderas de Panamá, portadas por el gran número de aficionados que hicieron el viaje al pequeño poblado en el estado de Nueva York desde otras ciudades estadounidenses y desde Panamá.
Al final, se pudo observar a los también miembros del Salón de la Fama, el puertorriqueño Iván Rodríguez y el dominicano Pedro Martínez, presentes en la celebración del Latin Fest, que organizó la línea aérea Copa Airlines en horas de la noche.
Toda una fiesta para conmemorar la inigualable trayectoria del oriundo de Puerto Caimito y que nunca olvidarán tanto los presentes en Cooperstown como lo que estuvieron atentos en Panamá.