El próximo torneo Clausura de la Liga Panameña de Fútbol (LPF) corre serio riesgo de no jugarse.
¿Las razones?: el coronavirus y el dinero.
Por un lado, los dirigentes estipulan un salario único de 315 dólares para todos los jugadores y, por el otro, los futbolistas reclaman un poco más.
La Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) ya ilustró de forma clara su posición al señalar a la Asociación de Futbolistas de Panamá (Afutpa) como la culpable de que no haya fútbol en el próximo semestre.
La liga
Mario Corro, director ejecutivo de la LPF, lideró las conversaciones con los jugadores en un intento que no se concretó.
Corro mencionó las “dos posiciones primarias” del convenio colectivo en una situación que calificó como realmente atípica.
“La primera es la sanitaria y ya estamos avanzando fuertemente en esa. La otra es la situación económica y, en ese sentido, está trancado todo”, explicó.
En el tema económico, Corro mencionó que ellos, como liga, intentaron establecer un convenio colectivo que los jugadores tenían derecho de aceptar o no.
La oferta estipulaba una serie de condiciones económicas tanto para los jugadores de la LPF, como para las jugadoras del torneo Sub-20 de la Liga de Fútbol Femenino (LFF).
Las condiciones económicas incluían salario de 315 dólares por mes para todos los jugadores durante los meses de torneo y un pago 150 dólares por el mes de pretemporada, para una población de 200 jugadores aproximadamente.
En el caso del fútbol femenino, la oferta era de 165 dólares mensuales más 60 dólares por pretemporada para una población aproximada de 160 jugadoras de la LFF.
Sumado a esto, la liga se encargaría del pago de los árbitros, comisarios y demás gastos de logística, mientras que los clubes estarían obligados a pagar todo lo concerniente al salario de sus cuerpos técnicos, transporte y otros aspectos de logística.
Al final, la asociación de futbolistas rechazó la oferta y expuso dos contrapropuestas que, sin embargo, la liga no podía contemplar, según explicó Corro.
“La liga no puede negociar nada, no somos los empleadores, son los clubes”, recalcó.
Afutpa
Por el lado de los futbolistas, Juan Ramón Solís, presidente de Afutpa, reiteró la posición de sus agremiados.
“Nosotros descartamos cobrar lo que ellos proponen”, indicó.
“Los jugadores no quien jugar por eso”, agregó.
Uno de esos jugadores que evidenció su posición fue Edwin Aguilar, capitán y goleador del Tauro FC, quien en sus redes sociales escribió: “respeten nuestro trabajo” y “basta de abuso” en respuesta al comunicado enviado por la Fepafut.
Solís indicó que los jugadores se oponen a cobrar un pago de 8 dólares diarios, por 145 días, que es lo que ofrece la liga con su salario único de 315 dólares mensuales.
Al ser consultado sobre la propuesta de Afutpa, Solís mencionó que ellos ofrecen como primer punto renunciar a su derecho de recibir dos meses de salarios que son mayo y junio.
Seguidamente, planteó su oferta de un salario fijo de 500 dólares, desde el 15 de julio, para los jugadores que ganan más de 500 dólares, más el 50% del excedente de su salario.
Es decir, si el jugador cobraba mil dólares, ganaría 750 dólares, que son los 500 dólares base más el 50% del excedente, que serían 250 dólares.
Y en cuanto a los jugadores que ganan menos de 500 dólares, ganarían su salario normal, detalló.
“Esto es sencillo, si tu quieres que yo vaya a la exigencia de la competencia, que me exponga a una lesión o inclusive a un contagio de la Covid-19, págame como me tienes que pagar. Pero no me pagues algo que al final no me va alcanzar ni para entrenar o alimentarme bien”, puntualizó.
Dinero
En tanto, los clubes de la LPF ya manifestaron que no tienen cómo afrontar los gastos de planilla de sus respectivos planteles para el próximo torneo Clausura.
La crisis económica producto de la pandemia del nuevo coronavirus detuvo todo tipo de ingresos de los equipos procedentes de sus patrocinadores y también eliminó la posibilidad de recibir pagos por entradas, ya que fue prohibida la presencia de aficionados en las gradas para el próximo torneo.
Ante esta realidad, Corro explicó que la federación recibió un pago extraordinario del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), más otros aportes de las televisoras y otro patrocinador para realizar el torneo.
El dinero aportado por Pandeportes fue de 350 mil dólares, que fue dividido en 250 mil dólares para la LPF y 100 mil dólares para la LFF.
A esto se suma la posibilidad de recibir otro dinero extra que anunció la FIFA como ayuda para las federaciones, pero que todavía no se sabe cuándo llegará al país ni cuánto es.
El dirigente fue enfático en decir que “ese es el presupuesto que se tiene”.
“Más que decir si es mucho o si es poco, es la realidad”, aclaró.
El planteamiento de la LPF era para que el torneo arrancara a finales del mes de agosto, con una fase de pretemporada en el mes de julio, siempre y cuando la pandemia aflojara.
Se tenía programado que la liga y los clubes se reunieran en la noche de ayer para ver cuál iba a ser el siguiente paso.
¿Habrá fútbol o no? Veremos.