Abandonos en partidos de calificaciones, una jugadora que necesita asistencia médica, entrenamientos suspendidos: los humos tóxicos de los incendios que devastan Australia perturban el primer Grand Slam de la temporada y crean dudas sobre su desarrollo.
A menos de una semana del inicio del Open de Australia, la calidad del aire se degradó considerablemente y se llevó las primeras víctimas, como la eslovena Dalila Jakupovic, obligada a abandonar en las calificaciones.
Jakupovic se retiró en primera ronda de calificaciones al sentirse indispuesta cuando una espesa nube de humo rodea la ciudad. La eslovena abandonó tras una crisis de tos cuando ganaba por 6–4 y 5–6 a la suiza Stefanie Voegele. “No es sano para nosotros” jugar en estas condiciones, declaró.
La canadiense Eugenie Bouchard recurrió al médico en la pista por dolores en el pecho, aparentemente por dificultades respiratorias. Pero pudo terminar y pasó a la segunda ronda de calificaciones.
Además de la calidad del aire juzgada ayer como “peligrosa” por las autoridades, que aconsejaron a los habitantes de la ciudad “permanecer con puertas y ventanas cerradas“, el calor del verano puso condiciones de juego complicadas.
El humo de los incendios obligó a los organizadores a suspender los entrenamientos previstos ayer de preparación a este torneo. Las próximas decisiones serán tomadas en consulta con un equipo médico y con la oficina de meteorología australiana, precisaron los organizadores.