En el marco de las protestas nacionales contra el racismo, los Washington Redskins de la liga de football americano (NFL) y los Indios de Cleveland de las Grandes Ligas de béisbol anunciaron que revisarán sus apodos, considerados ofensivos hacia las comunidades nativas estadounidenses.
Los reclamos para que estas dos franquicias cambien su nombre vienen desde hace décadas pero se han recrudecido en los últimos meses en el marco de la indignación contra la desigualdad racial desencadenada tras el crimen de George Floyd.
En el caso de los Redskins (Pieles Rojas), las presiones llegaron al punto de que FedEx, la compañía patrocinadora de su estadio, le pidió directamente el jueves el cambio de nombre.
Menos de 24 horas después, la franquicia de Washington dijo este viernes que comienza una “revisión exhaustiva” de su apodo en la que quiere implicar a toda la comunidad del equipo.
“A la luz de los recientes acontecimientos en nuestro país y de la interacción con nuestra comunidad, los Washington Redskins anuncian que el equipo llevará a cabo una revisión exhaustiva del nombre del equipo”, dijo el equipo en un comunicado.
El dueño del equipo, Dan Snyder, se ha resistido durante mucho tiempo al cambio de nombre. Sin embargo, las protestas contra el racismo de los últimos meses a raíz del crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis llevaron a que el nombre de Redskins fuera objeto de un renovado escrutinio. El jueves, el gigante estadounidense de mensajería internacional y logística FedEx Corp, que pagó 205 millones de dólares a los Redskins en 1998 por los derechos de nombre de su estadio, confirmó que había pedido al equipo cambiar de apodo.

