A pesar de que los implementos para jugar béisbol son costosos, es el deporte que más se practica en el oriente chiricano y en la comarca Ngäbe Buglé.
Luchando por preservar el béisbol como el deporte más popular en dichas áreas, encontramos a Alexander Carreira Ibarra, quien por 17 años lo ha promovido en el barrio de Pedregal y en Tolé.
Carreira Ibarra es profesor de inglés en la escuela secundaria de Chichica, establecida en la comarca Ngäbe Buglé.
En Tolé aprovecha su tiempo libre para enseñar béisbol en el club de pequeñas ligas Los Coyotes.
También imparte sus conocimientos en una escuela de béisbol en el corregimiento de Pedregal, una zona social y económicamente difícil en David.
Teniendo tantos años de experiencia en la pelota, Carreira Ibarra informó que en la zona oriental chiricana y en los barrios davideños “es poco, por no decir nada, el apoyo que brindan las autoridades estatales, específicamente Pandeportes. Siempre se enfocan en peloteros hechos, llámense mayores o juveniles”.
Para el instructor es doloroso ver que los niños no son tomados en cuenta y siempre los pasan por alto. “El apoyo se da hacia las categorías superiores, incluso con nombramientos de monitores o entrenadores, pero para ligas de niños o interligas de barrios, nada”, acotó.
De igual manera subrayó que los padres de los niños son quienes hacen realidad la liga, con implementos y demás factores.
A pesar de que Ibarra trata de trabajar por el bienestar de los niños con las pocas herramientas que tiene, asegura que es triste que no se vea accionar por parte de Pandeportes en Tolé.
Herramienta del béisbol
En las escuelas del oriente chiricano los maestros y profesores de educación física realizan grandes esfuerzos para implementar el béisbol.
Para ellos es difícil trabajar con los niños, puesto que no existen supervisores calificados y mucho menos implementos deportivos (pelotas, manillas, bates, pecheras y zapatillas para jugar).
“No es lo mismo ir de un barrio de David al estadio Erick del Valle, que hacerlo de Soloy a Remedios, lo que obliga a los niños y su director a levantarse a tempranas horas de la mañana para abordar un autobús, para regresar en horas de la tarde”, comentó.
Según Ibarra, la afición hacia el fútbol ha crecido por todas las dificultades y poco apoyo de las autoridades al béisbol infantil.
“En el fútbol, con un par de balones y un uniforme se desarrolla una liga, pero en el béisbol es totalmente diferente, básicamente los niveles de gastos que conllevan uniformar y dotar de implementos a un equipo de béisbol, es muy caro”, opinó.
Algo que incomoda a Ibarra es aquellas personas que le dicen que patrocinarán a uno de sus equipos, pero cuando ven el presupuesto todos rechazan la oportunidad.
“El año pasado en la categoría 9 - 10 años quedamos campeones en el torneo de Copabe, como director hicimos el trabajo con las uñas para poder cumplir con los objetivos, no es nada fácil trabajar en esta zona”, aseveró el instructor y educador de 38 años de edad.
“Hay excelentes colaboradores (papás), que están contigo apoyándote, están atentos no solo a sus hijos, sino a todo el equipo, pero existen otros que solo llegan para dejarte los niños y se van”, afirmó el instructor.
Ese detalle de creer que la liga es una guardería, es un gran error, porque los niños necesitan de sus padres, necesitan ser estimulados cuado juegan en dichas categorías.
REGULACIÓN
“En el Ministerio de Educación tenemos supervisores para confirmar que estamos desarrollando y si es de la mejor manera”, advirtió.
Carreira Ibarra considera que las autoridades superiores de Pandeportes deben supervisar la labor que realizan sus instructores.
A su vez, sugirió que todo representante de Pandeportes debería presentar un verdadero plan de trabajo supervisado en áreas de difícil acceso.
Hace tres años Pandeportes promovió un programa de pequeñas las ligas al oriente chiricano y como a los tres meses los instructores se fueron. “A mí y a otras personas nos dejaron esa cruz, la cual estamos llevando porque es en beneficio de la niñez”, sostuvo.
REFLEXIÓN
“El deporte en todas las edades es para divertirnos y en los niños es fundamental para el desarrollo mental y físico. En Tolé y otras comunidades llegan niños que quieren jugar vistiendo pantalones tipo jean, y con calzados que no son los apropiados para la práctica del béisbol”, sostuvo.
Uno de los ideales de Ibarra es que las autoridades estatales realicen un programa de entrega de útiles deportivos.
“En lo personal, creo que la educación y el deporte deben ir juntos. Me apasionó siempre el béisbol, pero de igual tuve que estudiar, porque en el deporte llega un momento en que hay que dejarlo, seas joven o no, y por ello debe inculcarse el estudio, para alcanzar ser un profesional”, aportó.
“Me eduqué y pude obtener dos títulos universitarios de profesor de inglés y la licenciatura.
Para Ibarra, el amor de sus amores es el béisbol, pero para desarrollarse es primordial mezclar de la manera correcta estudio y deportes, indicó.
“Mi meta principal es que todo niño se divierta jugando y a la par estudiando”, también indicó que es muy difícil ver como en Tolé y demás comunidades, hay niños que llegan a jugar sin haber probado un bocado de comida en todo el día.
Para el instructor es preocupante que todavía se de esa clase de desigualdad.
Como mensaje final, Ibarra advirtió que como instructor exhortaba a los padres para que lleven a sus hijos a practicar cualquier deporte, pero que el ambiente donde son llevados sea sano.
