BÉISBOL PROFESIONAL

Marineros le dan las riendas a un panameño

Marineros le dan las riendas a un panameño
Actualmente, Caballero (Der.) se encuentra en República Dominicana trabajando con los peloteros que el próximo mes viajarán a Arizona, para ver acción en los niveles más bajos de las ligas menores. Cortesía/Familia Caballero


Ser un jugador de grandes ligas era el anhelo de Luis Caballero. Con esa mentalidad fue que estampó su firma para unirse a la pelota profesional en enero del 2010.

Durante sus seis años de carrera en ligas menores -primero con los Bravos de Atlanta y luego con los Marineros de Seattle-, Caballero trabajó con la mira puesta en aquel objetivo. Pero las cosas no siempre salen como uno desea.

Una mañana de marzo del 2016, en el complejo de entrenamientos de los Marineros en Arizona, Luis fue llamado a la oficina del director de Ligas Menores. El año anterior, los números como jugador de Caballero no habían sido lo suficientemente buenos, por lo que Seattle tenía que tomar una decisión en torno a él.

Datos sobre Luis Caballero

22 es la edad que apenas tenía cuando recibió la propuesta de convertirse en un entrenador.

307 es la cantidad de partidos que acumuló entre los niveles Rookie a Doble A. Su promedio ofensivo fue de .205 en 940 turnos oficiales.

“Me dieron la noticia que me iban a dar de baja, pero inmediatamente allí mismo me informan que a ellos les gustaría mantenerme como parte de su staff de entrenadores de desarrollo”, recordó Caballero en conversación con La Prensa.

Al panameño no se le exigió una respuesta de inmediato. Era viernes y le dijeron que regresara al hotel donde se hospedaba, lo analizara durante el fin de semana y, al siguiente lunes, diera una respuesta.

Tras conversarlo con su novia (actualmente su esposa) y su familia, el ahora expelotero estaba listo para dar una respuesta.

“Llegué a la conclusión de que sí era algo que quería hacer. Viendo las cosas cómo se dieron y tomando en cuenta que la organización me estaba dando una oportunidad, acepté”, comentó el oriundo del sector de El Empalme, Bocas del Toro.

Un giro de 180 grados

Inmediatamente, Caballero, en ese entonces con apenas 22 años de edad, cambió del clubhouse al cuarto de entrenadores. Los muchachos con los que hasta hacía algunos días compartía el sueño de llegar a las mayores ahora pasaban a ser sus dirigidos.

“Mi carrera como jugador no fue lo que quizás hubiese esperado, pero pensé que de repente era el momento para dar el salto a este lado y tratar de impactar a los muchachos ya no como compañero, sino como entrenador”, destacó.

Finalizada la pretemporada, el bocatoreño fue asignado en ese 2016 a trabajar como coach de cuadro interior y de primera base en Clase A Media.

“Al principio, lo más difícil fue manejar ese balance en la relación con los muchachos, pues prácticamente ese equipo eran de mi edad y me conocían como compañero. Eso puso un poco de presión en mí”, aceptó.

“Los compañeros entrenadores en ese equipo me ayudaron mucho a encontrar ese balance y poco a poco fui superando esa parte de querer jugar”, precisó.

Nuevas facetas y retos

Tras eso, Caballero fue movido desde el 2017 a República Dominicana, para trabajar con el equipo de Seattle en la Liga de Novatos (o DSL). Allá ha fungido en varios roles y, para este 2021, fue designado nuevo mánager de ese equipo.

“Muy contento y emocionado por esta designación. Es una satisfacción enorme haber recibido esa noticia, más que nada porque desde el día número 1 de estos últimos cuatro años [en Seattle], me han demostrado su confianza como coach”, reconoció Caballero, ahora de 28 años.

“Haber estado en varias posiciones me ayudó mucho a prepararme para los retos que voy a ver durante la temporada”, agregó.

Caballero cree que la clave para triunfar en el nuevo puesto que ahora le han asignado será construir buenas relaciones con los prospectos latinos, que le permitan tener una comunicación de confianza con ellos.

“Que ellos se sientan confiados de expresar lo que sienten, sus emociones, sus preocupaciones. Eso nos permitirá saber cómo ayudarlo de una manera más eficiente para que rinda”, recalcó.

Caballero reconoció que su anhelo de pisar las Grandes Ligas aún sigue vivo. Claro, ya no será como jugador, pero quién quita y lo logre como entrenador.

“Yo siempre aspiro a llegar a lo más alto en lo que me dedico. Me encantaría, aspiro y sueño algún día ser entrenador a nivel de Grandes Ligas, pero por ahora me enfoco en el día a día, dando lo mejor de mi en una carrera que ahora disfruto mucho”, sentenció.

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