La noche del pasado jueves 14 de marzo todas las miradas estuvieron puestas en el portero chiricano José Guerra, cuando de manera felina atajaba una y otra vez todo lo que le tiraban los delanteros del Sporting Kansas City, en el estadio Childrens Mercy Park, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Concachampions.
Fue una noche memorable para el portero del Club Atlético Independiente (CAI), en la que la derrota no pudo opacar toda su grandeza, que lo consagró como figura del partido.
Para muchos, Guerra era un desconocido. Se preguntaban de dónde había aparecido este joven portero de 24 años, que por 74 minutos mantuvo el partido en cero y que se había ganado el aprecio de propios y extraños.
Según las estadísticas de ese partido, fueron 28 disparos del Sporting KC a la portería del CAI, 15 de ellas al marco, 10 atajadas de Guerra que llevaban el sello de gol, 2 tiros al poste y 3 goles a los 74, 81 y 86 minutos.
Guerra fue fichado este año por el CAI y sin haber sido titular en el torneo Clausura de Liga Panameña de Fútbol (LPF) estuvo en los cuatro partidos de la Conchampions. Apenas el lunes hizo su estreno como titular ante el Costa del Este en partido que terminó sin goles.
Distinciones
El cancerbero interiorano venía de jugar dos años con el Santa Gema, con el que se consagró como el portero menos vencido del torneo Clausura 2018, al recibir 11 goles en 17 partidos, además de haber sido distinguido como el jugador revelación del torneo.
Sus comienzos
Oriundo de David, Chiriquí, por el área de San Cristóbal, Guerra dice que comenzó en las reservas del Chiriquí a la edad de 16 años de la mano de Mario Méndez, luego pasó a las reservas del Chorrillo, cuando estuvo Dorián López, más tarde regresó al Chiriquí en la segunda división con el tico Javier Wanchope, que lo subió a la LPF y de allí pasó al Tauro cuando lo tenía Rolando Palma, pero sin tener mucha regularidad .
Más adelante pasó al Santa Gema del entrenador Anthony Torres, con el que fue titular y se dio a conocer en Panamá.
Este año fichó con el CAI, siendo supervisado por el entrenador de porteros Antony Franco, de nacionalidad venezolana. Durante los dos meses de pretemporada agradó al entrenador Francisco Perlo, también venezolano, que le dio la oportunidad en la Concachampions pese a no haber sido el titular en la LPF.
Señaló que lleva casi siete años en el fútbol doméstico, en los que ha sido llevado por entrenadores de porteros como Marco Casagrande en Chorrillo, Donaldo González y por unas semanas Ricardo James.
José Guerra
Portero del CAI de La Chorrera.
“Desde un comienzo me gustó la portería, birriábamos en el estadio San Cristóbal porque residía a unos metros de ese lugar. Fue algo que nació conmigo. De allí fuimos surgiendo en la liga distritorial, llegué a ser selección provincial de Chiriquí en las categorías Sub-13 y Sub-17”, contó.
Pese a no haber formado parte de una selección nacional, se siguió formando en las ligas distritoriales.
“Siempre hemos tenido esa capacidad de no darme por vencido en ninguna adversidad, he estado en equipos como segundo portero esperando la oportunidad con muchas ganas de hacer las cosas bien”, indicó.
Concachampions
Reconoció que llegó a jugar cerca de 40 partidos en la LPF con el Santa Gema antes de haber tenido su primera experiencia internacional con el CAI en la Liga de Campeones de la Concacaf, en la que se consiguió la proeza de llegar hasta los cuartos de final”.
“Para la mayoría era nuestra primera vez, igual que para los profesores. Todos éramos debutantes”, apuntó.
Cuando se le dio la oportunidad de ser titular en la Concachampions aseveró que siempre estuvo preparado física y mentalmente.
“Por mi cabeza siempre ha pasado la concentración, porque los porteros debemos estarlo doblemente, ya que somos prácticamente el alma del equipo. Le pedí mucha sabiduría a Dios y concentración”, reveló.
El último partido contra el Sporting KC “ha sido uno de los mejores en mi vida, al principio sentí un poco de frustración cuando me marcaron el primer gol, pero nos fuimos con la cabeza en alto, porque muchos no esperaban que llegáramos tan lejos dejando el alto el nombre de nuestro país y el del área”.
Después de Kansas City, señaló que recibió felicitaciones de sus amistades, que “saben lo que hemos sufrido, y de gente que no me lo esperaba”.
Momento actual
Estudió hasta cuarto año de secundaria y lleva más de tres años de residir en Guadalupe, en La Chorrera, donde convive con su esposa y su hijo de dos años. Mientras su esposa va al trabajo hasta las 3:00 p.m., una nana cuida de su hijo por unas horas, en tanto José va a entrenar al Agustín Muquita Sánchez o a la vía Israel, en la capital. Una vez regresa a casa, queda a cargo de su hijo. “Mi hijo es el principal motor que tengo, el que me da las ganas de seguir adelante”.
Dice que como cualquier futbolista, trata de seguir haciendo las cosas bien y esperando que se le abran fronteras. “Voy paso a paso, y con el sueño de llegar a una selección”.
“La selección te da vitrina, pero no te asegura un futuro”, puntualizó.