Ganador de eventos internacionales, maestro y uno de los máximos impulsores del deporte de vela en Panamá, Guillermo Gasperi aspira a convertir los mares panameños en referencia mundial para este deporte.
Gasperi destacó que Panamá está casi rodeado por mares, aunque por alguna razón le ha dado la espalda a esta oportunidad que le regaló la naturaleza.
“Lamentablemente, antes no se había desarrollado la cultura de este hermoso deporte en el país, pero eso, precisamente, está al centro de nuestra misión”, dijo.
Usted ha sido un marino dedicado al deporte de la vela, incluso ha ganado competencias internacionales, ¿qué lo motivó a impulsar este deporte en Panamá?
Panamá tiene todo para ser un destino reconocido para el sailing y otras actividades acuáticas. Tenemos magníficas condiciones prácticamente durante todo el año, excelentes marinas y facilidades para acceder a dos océanos en cualquier momento, y somos el hub más moderno de la región. Lastimosamente, nos falta expandir la cultura deportiva y el estilo de vida náutico. La navegación a vela (sailing) tiene un enorme potencial para personas de todas las nacionalidades, de todas las capacidades y de todas las edades. He querido compartir mi pasión con todo Panamá y todos los que nos visitan, porque tiene el potencial de hacernos conectar no solamente con la naturaleza y los elementos, sino también con el espíritu aventurero que todos llevamos por dentro.
Hace unos días fue organizador de una carrera de vela en Colón, ¿cómo terminó ese evento? ¿Vendrá una nueva edición?
Estoy muy orgulloso de haber organizado esta primera regata (carrera) internacional de dinghies (veleros pequeños) en Shelter Bay Marina, Colón. El evento fue un éxito total para los participantes y turistas que nos acompañaron, porque tuvieron una experiencia única en aguas panameñas, con las magníficas vistas del Canal. Además, se elevó el deporte durante una sana y divertida competencia de distintas clases de veleros. El próximo año, ya tenemos planes de organizar la segunda edición del Trofeo Don Lorenzo Romagosa, con aún más visitantes y distintas nacionalidades representadas, más veleros, para realizar una actividad de dos días y la organización aún mejor, preparada con más apoyo de equipos profesionales.
¿Cuál es su opinión sobre el deporte de vela en Panamá, conociendo que este deporte es olímpico?
Sea Masters Academy Panamá es la única organización afiliada a US Sailing, el referente para la instrucción de navegación a vela, reconocido a nivel global. Es la única academia en Panamá preparada para enseñar los aspectos técnicos, teóricos y prácticos para crear navegantes expertos y avanzados en el deporte y arte que es el sailing. Lamentablemente, antes no se había desarrollado la cultura de este hermoso deporte en el país, pero eso, precisamente, está al centro de nuestra misión, y eventos como el del fin de semana pasado irán motivando a más personas a practicar… Ojalá pronto logremos llevar la bandera panameña a las Olimpiadas en el sailing.
En su academia, un grupo de jóvenes talentos practica este deporte, ¿piensa en la masificación en Panamá?
La navegación a vela es un deporte muy técnico y no realmente difícil, pero sí bastante complejo. No es necesariamente para todo el mundo ni para las masas, pero cuando te enamora, es para toda la vida. Es para personas que buscan algo especial. Pienso que en Panamá debemos conectarnos más con el agua, con la naturaleza y con nosotros mismos. Estamos rodeados de océano, pero por alguna razón le damos la espalda. ¡Esto tiene que cambiar! Creo que hay más y más personas buscando diversión sana y el sailing ofrece esto. Además de un deporte exigente a nivel técnico y en el plano físico, y sumamente divertido, es también meditativo y casi que espiritual. Cuando navegas, te conectas con todo el entorno, el ambiente y contigo mismo.
¿Cuál ha sido su máximo desafío para el desarrollo de esta disciplina en Panamá?
El más grande desafío para el desarrollo del sailing en Panamá es, precisamente, que he sido pionero en todo esto. Me he formado con mucha dedicación, esfuerzo, con mucha pasión y he invertido enormemente en todos los aspectos para fomentar el sailing aquí, pero los panameños están acostumbrados al motor y a hacer los deportes y actividades náuticas sin disciplina y orden. Vemos una falta de cultura náutica en muchos sitios y eso es muy peligroso, además de que no permite elevar un deporte a nivel competitivo. Tampoco es un deporte para las masas, como mencionamos antes; es un deporte complejo, que requiere aprendizaje y dedicación, pero justamente lo más bonito es que uno siempre sigue aprendiendo, creciendo y mejorando… y si aprendemos de pequeños (no solo pequeños en edad, pero en botes pequeños), vamos creciendo con los veleros, y la experiencia, el conocimiento y la pasión crecen en paralelo… Así es que el sailing, ¡es para toda la vida!