Vergonzoso, triste, ridículo y retroceso. Todos calificativos que fueron usados por periodistas y aficionados para describir la participación de la selección femenina de Panamá en el torneo Preolímpico de la Concacaf, que se realiza en suelo estadounidense.
Las chicas regresaron ayer a Panamá luego de quedar últimas en su grupo con tres derrotas en tres partidos y un total de 20 goles recibidos y uno solo a favor.
Fueron derrotas por 6–1 ante Costa Rica, 8–0 ante Estados Unidos y 6–0 en su último partido el pasado lunes frente a Haití. Tres derrotas por goleada que resumen la peor participación de Panamá en su historia en un torneo Preolímpico.
Peor incluso que cuando las chicas participaron por primera vez hace 16 años en el torneo clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando terminaron con un registro de 12 goles recibidos en los dos primeros partidos ante ticas y las estadounidenses.
Pero al final concluyeron su participación con un triunfo sobre Jamaica por 3–0, para despedirse con algo de honor.
¿Razones?
Y para buscar los motivos del debacle, Kenneth Zseremeta, técnico de la escuadra panameña, apuntó al poco tiempo de preparación y una mala planificación, como dos de los principales factores detrás de la eliminación.
“Se perdió la continuidad que teníamos después del proceso mundialista para el Mundial de Francia; se tuvieron muchos baches en la preparación, y eso nos está costando ahora”, señaló el entrenador.
Zseremeta, quien debutaba en su primer torneo como líder de las chicas, lamentó una y otra vez después de cada partido en las ruedas de prensa en el estadio BBVA Compass de Houston, la poca planificación que se había tenido para el torneo y le mandó un mensaje a la dirigencia respecto del futuro del fútbol femenino de Panamá.
“Nosotros tenemos que llegar a Panamá y plantear si queremos estar cerca de la realidad mundialista. Porque para eso tenemos que planear algo muy consecuente, algo muy organizado y muy secuencial”, expresó Zseremeta, solo minutos después de caer goleado en su segundo partido ante las campeonas del mundo.
Poca preparación
Para este torneo, que ofrece dos boletos a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las chicas tuvieron tres semanas de preparación, que arrancaron un 6 de enero en la cancha del Ernesto Cascarita Tapia.
En ese primer día de trabajo, el técnico panameño realizó tres pedidos en relación con la preparación de las chicas, hechos que al final fueron ignorados.
Zseremeta pidió partidos amistosos de corte internacional, y nunca llegaron. Solicitó una preparación en las tierras altas de Chiriquí, para emular el clima frío de Houston, y tampoco sucedió. Y también propuso viajar a Houston una semana antes del inicio del Preolímpico.
Ninguno de los pedidos fueron escuchados por la Federación Panameña de Fúbtol.
En cambio, las chicas viajaron dos días antes de su debut ante las costarricenses y el desenlace fue la primera goleada de otras dos que ellas iban a recibir en el torneo.
“Nos dimos cuenta de que todos los equipos que han llegado acá tienen una línea de tiempo de preparación larga, mientras que nosotros tuvimos un tiempo mínimo de preparación”, explicó el entrenador luego de disputar el último partido ante las haitianas.
En esa misma línea también se manifestó Marta Cox, capitana del equipo, solo minutos después de caer de forma vergonzosa ante Haití. “El aprendizaje del torneo es que tenemos que prepararnos más”, dijo Cox.
“No brindamos un buen espectáculo, pero sé que a partir de ahora vamos a mejorar”, agregó.
La número 11 del equipo panameño reconoció que se iba del torneo con un muy mal sabor de boca y que solo esperaba que pudieran aprender de los errores cometidos en la competición.
“No me voy satisfecha, me voy un poco molesta, un poco enojada porque no rendimos de la mejor manera y nos toca mejorar”, aclaró Cox.
Lo que viene
Ahora, con las goleadas ya en el recuerdo, queda la incógnita sobre el futuro de nuestro fútbol femenino teniendo en cuenta que Panamá se prepara para ser sede junto a Costa Rica del próximo Mundial femenino Sub–20 de la FIFA.
Una sede que tendrá a las chicas panameñas haciendo historia al jugar por primera vez en un Mundial. Se espera que el torneo se juegue en el mes de agosto.
Por el momento ya hay ocho de 16 países clasificados al torneo.