Antes de convertirse en un jugador profesional, el chorrerano Mariano Rivera tenía en mente estudiar mecánica y hasta instalar su propio taller. Esos eran sus planes, pero no los de Dios.
Rivera fue firmado en febrero de 1990 por los Yankees de Nueva York y lo demás es historia. Tras una carrera de 19 campañas en las Grandes Ligas, el lanzador se retiró en 2013 como el líder de juegos salvados en las mayores y cinco años después se convirtió en el primer expelotero que ingresa al Salón de la Fama con el 100 % de los votos.
Sin duda, a Rivera le fue muy bien en su carrera como jugador, pero él no parece olvidar sus planes con la mecánica y es por eso que ahora, en el retiro, quiere ayudar a muchos jóvenes para que también cumplan su sueño en el sector automotriz.
Datos de interés sobre Rivera
Una vez se retiró como jugador de los Yankees de Nueva York en 2013, Mariano Rivera y su esposa Clara están involucrado en causas de caridad y de la comunidad cristiana a través de la Fundación Mariano Rivera. Él es devoto cristiano de denominación pentecostal y tiene su iglesia en Nueva York.
“Quería ser mecánico de automóviles, pero el Señor tenía planes diferentes para mí”, dijo Rivera al periódico Daily News de Nueva York.
Las declaraciones del panameño se dieron durante una visita que hizo el pasado lunes a las instalaciones del Hogar de Ancianos Isabella Center de Washington Heights. Allí confirmó que uno de sus planes para 2021 es comenzar la construcción de un centro para niños del área de New Rochelle, que incluye capacitación vocacional.
Según se explica en la página web de la Fundación Mariano Rivera, “la misión del Centro de Aprendizaje Mariano Rivera será brindar orientación y recursos a estudiantes de familias empobrecidas, ayudándoles a lograr el éxito en la educación superior y establecer carreras en campos de alta demanda como la mecánica y otros más”.
