Los primeros anuncios llenaron a la fanaticada de expectativas: "Panamá participará del Clásico Mundial de Béisbol, podrán jugar los profesionales grandes ligas y el técnico del equipo será Roberto Kelly".
A días del debut en el certamen, la realidad devuelve otro reflejo del equipo.
A rezar
En el mundial sólo participarán tres grandes ligas, Kelly no estará en el banquillo, mientras que muchos de los jugadores que forman el plantel vieron afectada su preparación para el certamen ya que tuvieron que jugar el campeonato nacional, limitando su tiempo de preparación de cara al mundial.
Franz Wever dice que el Dream Team pereció antes de nacer porque la Major League no pudo sostener lo que había prometido: la participación de los jugadores en sus selecciones. Fronteras adentro, también hay otras lecturas. "No te olvides que este año hay elecciones en la Federación y Wever, que quiere seguir en el cargo, respaldó a los presidentes de las ligas provinciales que son quienes votan en la Federación. Kelly renunció porque no lo dejaron trabajar con los jugadores", explica un dirigente opositor que no quiso identificarse.
Ni el Director Técnico
También ha trascendido que Kelly partió sintiéndose humillado por los dirigentes.
Durante una reunión que se realizó en diciembre pasado en el Estadio Nacional, Kelly tuvo una acalorada exposición, en la que intentó convencer a los dirigentes de que los seleccionados nacionales se mantuvieran entrenando a tiempo completo con el plantel, sin jugar el Nacional. Kelly dijo: "Ustedes después dicen que Rivera es un traidor, pero no dejan entrenar a sus jugadores. Me parece que son unos hipócritas". De inmediato, un dirigente del interior le gritó a Wever. "Esto te pasa por contratar a negros de m...".
"Lo que yo le pido es que haga una nota objetiva, sin inclinarse. Eso que usted dice pasó. Pero usted sabe, en Panamá es folclórico decir "negro de m..." y antes Kelly también había insultado. Él no renunció ni por esto ni por lo de los entrenamientos. Él tenía sus compromisos y al ver que el equipo se diezmaba, se fue", analiza el dirigente.
Lo cierto es que mañana debuta Panamá. Los jugadores dicen estar orgullosos y confiados. El fuego sagrado se necesitará más que nunca.