Rusia se ve inmersa en los nuevos asuntos del ‘FIFAGate’. La justicia estadounidense afirmó que habría habido sobornos para la concesión del Mundial de 2018.
El documento publicado por el fiscal federal de Brooklyn afirma que dos entonces dirigentes de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) habrían votado en favor de Rusia a cambio de dinero, en la elección de 2010 para designar el anfitrión del Mundial de 2018.
La fiscalía, encargada de la primera oleada de investigación del caso ‘FIFAGate’, que desde 2015 aborda las redes de corrupción en el seno de la FIFA, no había mencionado directamente a Rusia.
Es la primera vez que la justicia de un país afirma que las votaciones que designaron a Rusia y Catar para albergar los Mundiales de 2018 y 2022, que tuvieron lugar a la vez, fueron en medio de irregularidades.
“Rusia obtuvo de manera totalmente legal el derecho a organizar el Mundial. No estuvo ligado a sobornos, desmentimos eso categóricamente“, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Catar desmintió “firmemente” haber pagado sobornos por lograr el Mundial de 2022 y dijo que las acusaciones “no tienen fundamento.”
Hasta ahora, la investigación, que conllevó la imputación de unas 45 personas físicas y morales, se centró en los derechos de televisión. Concretamente, dos altos dirigentes de la FIFA luego destituidos, el trinitense Jack Warner y el guatemalteco Rafael Salguero, habrían sido sobornados para favorecer a Rusia, según la fiscalía de Brooklyn.
El primero habría recibido $5 millones a través de una red de empresas–pantalla, con la ayuda de un “asesor cercano al presidente de la FIFA” de entonces, el suizo Joseph Blatter, que renunció en 2015 con el ‘FIFAGate’.
Salguero habría acordado un millón de dólares.
Preguntado por la AFP, Blatter negó su implicación en este caso. “Nunca hubiera dicho a un consejero que interviniera”, aseguró el suizo.
La FIFA indicó en un comunicado que apoya “todas las investigaciones sobre presuntos actos penalmente castigables” y que seguirá “cooperando con las autoridades judiciales”.
Sobre Catar, organizador del Mundial de 2022, los estadounidenses aportan elementos concretos en este caso, que es objeto de otra investigación en Francia.
Según la fiscalía, varios dirigentes recibieron dinero por sus votos, entre ellos el brasileño Ricardo Teixeira, ya implicado en otros asuntos del FIFAGate y que escapa a las acciones estadounidenses por la falta de un acuerdo de extradición.
Blatter explicó que la concesión del Mundial de 2022 a Catar fue por “una invervención política” de Francia. Esa cita iba a otorgarse inicialmente a Estados Unidos, según la idea general que tenían los responsables de la organización.