Dos días después de la caída del rey Uchimura en la ronda de clasificación, Japón vivió ayer una nueva decepción en la gimnasia artística masculina, cuando el equipo ruso le arrebató el título por equipos, algo que no ocurría desde hace 25 años.
El equipo de Rusia, que compite bajo el nombre Comité Olímpico Ruso (ROC) por las sanciones a ese país tras descubrirse un vasto escándalo de corrupción, había subido al primer escalón del podio por última vez en Atlanta-1996.
La victoria de los rusos, no obstante, no puede considerarse una sorpresa, porque ya se habían impuesto en el Mundial de 2019.
Rusia terminó con 262.500 puntos y Japón con unas pocas décimas menos, 262.397 puntos. China fue tercera con 261.894 puntos, ganando el bronce por delante de Gran Bretaña.
Japón, que el sábado ya había vivido una gran decepción con su estrella Kohei Uchimura, cedió su corona olímpica, conquistada en Rio-2016, cuando batió precisamente a los rusos.
Uchimura, doble campeón olímpico del concurso general que no se clasificó para la final de la barra fija (único aparato en el que estaba inscrito al estar mermado por una lesión en el hombro) ya no formaba parte del renovado equipo que Japón ha presentado en sus Juegos.
Liderados por Daiki Hashimoto, brillante en las clasificaciones, Japón comenzó bien la competición en suelo y era líder en esta prueba en la que cada equipo suma la puntuación de tres gimnastas en los seis aparatos de la gimnasia masculina (suelo, caballo con arcos, anillas, salto, barras paralelas y barra fija).
Pero los rusos tomaron la delantera después de la segunda rotación, en la que los europeos descollaron en las anillas.
Aumentaron la ventaja luego de su actuación en salto, con Nikita Nagornyy, campeón de Europa del concurso general la pasada primavera, con una nota de 14.966.
Bromas en serio
“¿Han escuchado hablar del tifón esta mañana? El tifón ya llegó y ganamos la medalla de oro. Ya no tienen que preocuparse por el tifón”, bromeó el gimnasta en referencia al temporal de viento y lluvia que amenaza con llegar en los próximos días al archipiélago.
Más seriamente, Nagornyy admitió después de la ceremonia de entrega de medallas que antes de la competición estaba “preocupado por que los jueces quisieran dar el oro al país anfitrión”.
Su compañero Artur Dalaloyan, que acaba de regresar a la competición tras romperse el tendón de Aquiles, también brilló con un salto que valió 14.933 puntos.
Después de las barras paralelas, Rusia se destacó aún más, dejando a más de tres puntos a Japón, que se vio superado incluso por el equipo chino.
Las diferencias se apretaron al final y el cierre del concurso fue emocionante con el duelo entre Nagornyy en suelo y Hashimoto en la barra fija.
Ambos gimnastas fueron los primeros en clasificarse para el concurso general individual, cuya final tendrá lugar mañana, miércoles, lo que promete desde ya uno de los duelos más intensos de los Juegos.
Los gimnastas rusos terminaron llorando, señal de la importancia de recuperar un título tan deseado en uno de los países que son potencia en este deporte.
Estados Unidos, cuyo equipo femenino, liderado por la estelar Simone Biles, genera muchas expectativas de cara al concurso por equipos, previsto para hoy en la noche, terminó quinto.
