A menos de cinco meses del comienzo de los Juegos de Tokio-2020 (24 julio- 9 agosto), las infraestructuras permanentes de la capital japonesa ya están preparadas, anunció ayer viernes la organización, mientras la propagación del coronavirus provoca dudas sobre la celebración del evento.
El último edificio en finalizar ha sido el centro acuático, que acogerá las pruebas de natación, clavados y natación sincronizada, “terminado en el plazo previsto a finales de febrero”, señaló en un comunicado la organización de los Juegos.
El centro, que podrá recibir a 15 mil espectadores, ha costado 523 millones de dólares (465 millones de euros).