El médico Saúl Saucedo y la abogada Damaris Young figuran como los posibles candidatos a dirigir el Comité Olímpico de Panamá (COP).
Saucedo, presidente de la Organización Regional Antidopaje de América Central (ORAD-CAM), dijo a La Prensa que su candidatura es una “posibilidad”, pero que aún no está confirmada.
“No, aún no se ha oficializado nada y yo solamente soy un nombre más que ha surgido como una alternativa para presidir el Comité Olímpico”, dijo.
Recientemente trascendió que dirigentes encabezados por Danilo Velasco, del softbol; Jair Peralta, del baloncesto; Estela Riley, del judo; y el exatleta de las pesas Alexis Batista, entre otros, acuerparían la candidatura de Saucedo.
Este sábado 21 de noviembre vence el plazo para presentar las nóminas para las elecciones del COP, programadas para el 5 de diciembre de 2020.
“Aquí, lo que prevalece es la unificación de la familia del deporte y un consenso de propósitos bajo un mismo objetivo, que es el atleta”, añadió Saucedo.
Sin embargo, reiteró que no está autorizado para candidatizarse para presidir el COP, pues un grupo de federados es el que decide y que después del sábado se podrán saber mayores detalles.
La opinión de Young
La Prensa también conversó con Young, asesora legal y de gestión del COP y miembro de la Comisión del Entorno del Atleta del Comité Olímpico Internacional (COI), quien, al igual que Saucedo, tuvo reservas al reconocer que sí existe la posibilidad de una candidatura a la presidencia del COP, pero guardó prudencia.
“Al final, esta aspiración tendrá que materializarse y formalizarse en los términos que rige el estatuto. El código de ética del COP me impide emitir comentarios, porque es una postura que va en contra de esa norma, porque hay reglas que se deben cumplir”, dijo.
Añadió que en el caso que después del sábado se logre formalizar su candidatura, las reglas éticas son las mismas, aunque sí se pueden explicar las propuestas de gestión, de manera privada, como lo indica el reglamento.
Finalmente, dijo desconocer que Saucedo aspire a la presidencia del COP y que, de ser así, igualmente rigen los principios de buena gobernanza y que haya competencia sana, libre y democrática.