La construcción del tramo de 2 kilómetros que unirá la línea 2 del Metro con el Aeropuerto Internacional de Tocumen registra un avance del 82%.
Después de ajustar el cronograma de trabajo tras la pausa que provocó en la obra las restricciones de movilidad adoptadas por el Gobierno para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus (Covid-19), se estima que el proyecto entrará en operación en el primer trimestre de 2023.
La extensión de la línea 2 tendrá una estación en el Instituto Técnico Superior Especializado de Panamá (ITSE) y finalizará en la nueva terminal de pasajeros de Tocumen.
Debido al retraso provocado por la pandemia, el Metro de Panamá firmó una adenda de 3 millones 422 mil 395 dólares con el consorcio Línea 2 Ramal integrado por las empresas brasileña Odebrecht (CNO) y la española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
La adenda está en proceso de refrendo dentro del sistema de la Contraloría General de la República y una vez aprobada aumentará a $150 millones el costo total del proyecto, distribuido de la siguiente manera. El diseño y ejecución del proyecto, incluyendo el financiamiento, alcanza los $106.3 millones. Estos trabajos se los adjudicó CNO y FFC. A esta cifra hay que añadirle $44.2 millones que costará el sistema ferroviario de la parte operativa, trabajo que fue asignado al Grupo de Empresas (GdE), integrado por Alstom Transport, S.A., Alstom Panamá S.A., Compagnie Internacionale de Maintenance-C.I.M., Sofratesa de Panamá Inc., Sociedad Francesa de Tecnología Avanzada (Sofratesa) S.A., Thales SIX GTS France SAS, TCP Rail Inc. y TSO.
Las obras relacionadas con el sistema ferroviario registran un avance del 34% y desde el Metro explicaron que el desfase con la obra civil se debe al retraso que provocó la pandemia en la formalización del contrato con GdE.

“Actualmente el Metro se encuentra trabajando para reducir la brecha entre las actividades interdependientes entre ambos contratistas, y así mitigar los impactos de este desfase”, señalaron voceros de la empresa de transporte masivo.
Adicional a los $3.4 millones acordados en la adenda 3, en la modificación se incluyó una extensión de 5 meses en el tiempo de ejecución del contrato. Mientras que en la adenda 2 se hizo una reducción de trabajos por el orden de los 406 mil dólares.
Voceros del Metro dijeron que “las actividades de campo se vieron paralizadas completamente desde el 26 de marzo de 2020 por un período de 3 meses. Luego, el 26 de junio de 2020, con base en la resolución No. 580 del 23 de junio de 2020 del Ministerio de Salud, se autorizó la reactivación parcial de los trabajos de campo con solamente 100 trabajadores. Esta reactivación parcial se extendió por 3 meses más, hasta finales de septiembre, cuando se logró de manera gradual la reincorporación del 100% de la fuerza laboral del proyecto”.
Explican que durante el período de paralización total y parcial se generaron “costos indirectos asociados a la mano de obra que se mantuvo activa en modalidad de teletrabajo o trabajos que por su naturaleza no se suspendieron, tales como coordinación y desarrollo de los diseños, trámites para retomar las actividades según los nuevos lineamientos de bioseguridad, preservación y custodia de las instalaciones del proyecto, alquiler de las áreas del campamento y planta de prefabricados, el suministro de materiales y equipos, y medidas de salud ocupacional”.
Además de cubrir estos costos asumidos por el consorcio que no estaban contemplados en el contrato, el Metro se hizo responsable por los gastos de bioseguridad para la prevención de la Covid-19 incurridos por el contratista hasta el 30 de septiembre de 2020.
Aeropuerto
Enrique Villegas, de la Vicepresidencia de Proyectos de Tocumen S.A., explicó que el aeropuerto dividirá en dos fases las obras de conexión entre la terminal aérea y la extensión de la línea 2.
Explica que en la primera fase se habilitará una zona peatonal techada que permitirá que las personas que bajen por las escaleras del Metro, se dirijan a cualquiera de las dos terminales de pasajeros. Estos trabajos se tienen contemplados para finales de 2022 y se estiman en 700 mil dólares.
La segunda fase también contempla habilitar una pasarela aérea que estará conectada con la entrada de la terminal 2.
“Hemos dividido el proyecto en dos etapas debido al impacto económico de la pandemia sobre el aeropuerto y por eso los trabajos de la pasarela aérea están previstos para 2023 y 2024”, agregó Villegas.


