$2,508.9 millones de déficit fiscal en el primer semestre

 $2,508.9 millones de déficit fiscal en el primer semestre


La caída de los ingresos públicos provocada por la paralización de la economía y las medidas de alivio tributario tuvieron su reflejo en el balance fiscal del primer semestre del año.

El balance fiscal muestra la diferencia entre los ingresos y los gastos en un periodo de tiempo. Si los gastos son superiores, se genera un déficit que debe ser financiado a través de la contratación de deuda pública.

El Ministerio de Economía y Finanzas publicó en su página web el balance del Gobierno Central y del sector público no financiero, y en ambos casos el resultado es negativo.

En el Gobierno Central, denominación que agrupa principalmente a los ministerios, arrojó un déficit de $2,768 millones. Los ingresos totales registraron una caída de 34.9% para ubicarse en $2,270 millones. El resultado es consecuencia de una caída de 37.7% en los ingresos tributarios hasta $1,740.8 millones, el nivel más bajo de ingresos tributarios desde el año 2010. La paralización de muchas actividades provocó una disminución en los tributos directos como el impuesto sobre la renta, mientras que la caída de los niveles de consumo se refleja en tributos indirectos como el impuesto sobre la transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms). Además, el Ministerio de Economía y Finanzas postergó hasta julio las fechas de pago de varios impuestos que vencían en la primera mitad del año, y por lo tanto esos ingresos se registrarán ya en el tercer trimestre del año.

El otro balance publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas es el del sector público no financiero, que integra a las entidades del Gobierno Central y las instituciones descentralizadas, como secretarías, autoridades y la Caja de Seguro Social, principalmente.

En este caso, el balance arroja un déficit de $2,508 millones, cifra que representa un aumento de $739.2 millones o 41.8% más que en el mismo periodo del año anterior.

Los ingresos totales del sector público no financiero sumaron $4,054.4 millones, un 24.6% menos que el año anterior.

La caída de los ingresos fue muy superior al ajuste en el gasto. Los gastos totales sumaron $6,563.3 millones, lo que supone una caída de 8.2% o $586.4 millones en comparación con el ejercicio anterior.

La mayor parte del gasto corresponde a las operaciones del aparato estatal, unos desembolsos que, de hecho, crecen respecto al año anterior.

El gasto corriente totalizó $5,229.1 millones, un 3.5% más que el año anterior. Aumentan tanto los gastos propios de funcionamiento del Gobierno, como la factura de los intereses generados por la deuda, que solo en el primer semestre representaron $700.1 millones, un 12.2% más que en los primeros seis meses de 2019.

El principal ajuste en el gasto se hizo en las inversiones públicas. El gasto de capital pasó de $2,098.5 millones en el primer semestre de 2019 a $1,334.2 millones en la primera mitad de este año, es decir, $764.3 millones menos.

Cumplida la primera mitad del año, el déficit fiscal del sector público no financiero representa el 4.13% del productor interno bruto y supera ampliamente el 2.75% que establece la Ley de Responsabilidad Social Fiscal para todo el ejercicio.

El economista Olmedo Estrada señaló que en la segunda mitad del año, una mayor apertura de las actividades económicas se podría traducir en una mejora en los ingresos.

Además, en el último trimestre del año se suelen recibir los aporte del Canal de Panamá y de otras entidades públicas.

Lo que sí parece inevitable, como han reconocido desde el Ministerio de Economía y Finanzas, es que el Ejecutivo tenga que acudir a la Asamblea Nacional para proponer nuevos techos de déficit fiscal para este y los próximos años.

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