La decisión gubernamental de dar un subsidio eléctrico de 50% a los clientes que consumen hasta 300 kilowatts hora (kwh) al mes y 30% a los que consumen entre 301 kwh y 1,000 kwh al mes, a raíz de la pandemia, costará aproximadamente $70 millones en tres meses. A este monto hay que agregarle las subvenciones que ya tenían algunos clientes, para terminar con un gasto en subsidio energético por $117 millones entre abril y junio.
El subsidio por emergencia fue propuesto por el presidente Laurentino Cortizo como un paliativo a las familias panameñas tras los efectos adversos del coronavirus en la economía, que obligó a establecer una cuarentena y el cierre de muchas actividades comerciales.
Además de las dos variantes en la subvención que otorga el Estado a raíz de la emergencia, se mantiene el subsidio estatal en la tarifa a los clientes que consumen hasta 300 kwh al mes. Se estima que esto representa un costo mensual de $15.6 millones, que sumados al subsidio de emergencia por $23.3 millones al mes, totalizan cerca de $39 millones mensuales.
Desde finales del mes de abril los clientes comenzaron a recibir la factura con el descuento, que se calcula según la cantidad de kwh consumidos al mes.
Para otorgar el 50% de subsidio en la facturación de energía, a los clientes que consumen hasta 300 kwh se le añadió un porcentaje adicional al que ya recibían como subsidio.
Por ejemplo, un cliente que consume hasta 100 kwh al mes ya recibía 43% de subsidio, y ahora se le otorga un 7% adicional para completar el 50%.
Los que consumen entre 101 kwh y 200 kwh al mes ya tenían 39% de la tarifa subsidiada y ahora se les añade 11%, para alcanzar el 50%.
A los que gastan entre 201 kwh y 300 kwh ya se les otorgaba un 25%, y con el subsidio extraordinario se le añade otro 25%, para que finalmente asuman el 50% de la facturación.
De acuerdo con la fórmula aplicada por el Estado, el grupo de clientes que consume de 301 kwh al mes hasta 1,000 kwh no recibía subsidio, y ahora se les aplica un 30% a todos en las facturas de abril, mayo y junio.
Con este beneficio extraordinario, el 92% de todos los clientes del país o más de un millón, están siendo subsidiados, al menos por tres meses.
Pese a la moratoria que las compañías eléctricas ya venían aplicando a los clientes, representantes de las distribuidoras Ensa y Naturgy dijeron a este diario que 50% de los clientes están pagando sus cuentas.
Las empresas distribuidoras dan el servicios de distribución de energía pero al mismo tiempo son las recaudadoras de la tarifa que pagan los clientes, es decir, con ese dinero que se cobra en la factura, deben pagar a las generadoras que producen la energía y a la empresa de transmisión que la transporta.
Aproximadamente, de cada 100 dólares que cobran en la tarifa eléctrica, 70 dólares son para pagar a las generadoras y 10 para transmisión; los 20 dólares restantes son de distribución.
Es por ello que las empresas del sector instan a los clientes que no han sido afectados directamente por la pandemia a cancelar la factura de consumo de energía, para que no se suspenda el ciclo de esta industria.