La Asociación Bancaria de Panamá (ABP) pidió al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) un tratamiento equitativo en la normativa que aplica a los bancos y a las compañías nativas digitales que prestan servicios financieros, también conocidas como fintech.
En una carta remitida al ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, y a la presidenta de la Asamblea Nacional, Yanibel Ábrego, el gremio expresó su posición sobre el proyecto de ley de Modernización y Competitividad Internacional del Sistema Financiero de la República de Panamá, presentado por De La Guardia en la Asamblea Nacional el pasado 9 de abril.
Aunque señala como positivos los esfuerzos por elevar la competitividad del sector, crear un marco regulatorio para las empresas fintech y un laboratorio que permita el desarrollo de este tipo de iniciativas, también plantea ciertas preocupaciones sobre el proyecto.
“La ABP no se opone a las entidades financieras especializadas, o que entren a competir con el sector bancario, prestando actividades similares, como son todas las que propone el proyecto, pero considera que no debe permitirse que coexistan dos marcos regulatorios para prestar las mismas actividades, uno exigente y vigilado por un regulador especializado y fuerte, aplicable a los bancos; y otro inexistente, o laxo, supervisado por una entidad con facultades débiles y carentes de capacidad real de ejercerla, aplicable a todos los demás”.
Por ejemplo, cuestiona que sea el MEF la entidad competente para otorgar licencias a las entidades financieras especializadas, cuando “el MEF no es un ente supervisor de actividades financieras, y es razonable pensar que no cuente con la experiencia o capacidad necesaria para evaluar las solicitudes de licencia de una entidad especializada financiera”.
Ricardo Zubieta, asesor externo del MEF y quien lideró la elaboración del proyecto de ley, dijo a este diario que aunque se desempeñan en el mismo mercado, se trata de negocios diferentes que no requieren los mismos niveles de capital y que no manejan los mismos riesgos. “Son pequeñas y medianas empresas que están empezando y no les puedes poner la barra tan alta como a un banco, porque si lo hacemos, estamos creando una barrera a la innovación”, aseguró.
Puso como ejemplo de fintech una plataforma de pagos en la que un cliente tiene una cuenta corriente que le permite hacer pagos a distintas personas o negocios a través de su celular o con un código. En este caso, apuntó, la gestora tiene los fondos separados y no los invierte, algo que sí hacen los bancos.
La modernización del sistema financiero fue uno de los temas tratados ayer en la conferencia CADE 2018.
El presidente de la ABP, Carlos Troetsch, dijo que se debe evitar que algunos de estos actores puedan abusar del sistema financiero o de los clientes del sistema. “Debemos asegurarnos de que los compromisos de transparencia y la imagen no se vean afectados. No es que la ley lo promueva, pero hay que afinar algunos temas”, opinó.
Roberto Brenes, gerente general de Canal Bank y una de las personas que ha promovido la modernización del sistema, dijo que los vehículos que introduce la norma cumplen con los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“El sistema necesita mirar lo que está pasando en el mundo. Si nos quedamos como estamos, estamos languideciendo y poco a poco el sistema no va a tener interés para nadie”, planteó.
Brenes destacó la importancia de aprovechar la ventana de oportunidad para aprobar el proyecto de ley en la Asamblea y permitir posteriormente el desarrollo de algunos aspectos por la vía regulatoria.
“Si no hacemos algo ahora, la próxima oportunidad de llevar algo a la Asamblea es en 2020 y dos años pueden ser la diferencia entre poder correr la carrera o no correrla”.
Criptomonedas
La Asociación Bancaria también se refiere a los artículos 35 y 77 del proyecto de ley, que regulan las emisiones de criptomonedas.
El gremio reconoce que las criptomonedas son una realidad “y probablemente sean parte de la mezcla futura de elementos que garanticen la competitividad del sector financiero”.
No obstante, también advierte que en algunos países se ha prohibido o restringido su uso por ser consideradas como vehículos que facilitan el fraude y el blanqueo de capitales.
Señala el gremio que la banca corresponsal que atiende a bancos en Panamá se ha manifestado en contra de las criptomonedas, “advirtiendo que la continuidad de las relaciones que mantienen sería revisada si los bancos locales son utilizados de algún modo para el manejo bancario de las mismas”.
Por eso, solicita a las autoridades que antes de incluir la posibilidad de emitir, transar o hacer emisiones públicas en criptomonedas, “es esencial estudiar, de la mano de las más autorizadas voces expertas, lo que implican y requieren”.
ABP pide equidad en el nuevo marco legal
27 abr 2018 - 05:00 AM