La actividad del sector de servicios de Estados Unidos se desaceleró en marzo a un mínimo de más de 19 meses y la contratación privada aumentó menos de lo esperado, lo que deja en evidencia un crecimiento débil que apoya la decisión de la Reserva Federal de no subir sus tasas de interés este año.
Los informes se conocen tras algunos datos moderadamente optimistas de principios de la semana, que incluyeron ventas minoristas y fabricación de vehículos.
A los inversores les preocupa que haya una fuerte desaceleración del crecimiento en el primer trimestre.
La FED terminó el mes pasado su campaña de tres años de endurecimiento de la política monetaria, borrando las proyecciones de un aumento de la tasa de interés este año. El banco central de Estados Unidos había subido el costo del crédito cuatro veces en 2018.

