El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) adjudicó el contrato para demoler cinco edificios en la calzada de Amador que hasta 2012 formaban parte de la concesión que tenía Grupo Figali y que están próximos al nuevo centro de convenciones.
En junio pasado el MEF decretó la cancelación de la licitación, ya que la institución no contaba con los fondos para ejecutar los trabajos.
Luego de una serie de reclamos interpuestos por las empresas participantes, el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas determinó que las partidas para ejecutar el contrato no se limitaban al presupuesto de 2018, sino que había una asignación incluida para el próximo año.
Adicionalmente, el tribunal ordenó que se realizara una nueva revisión de las propuestas, las cuales habían sido rechazadas, al concluir la comisión evaluadora que ninguna cumplió con los requisitos exigidos en el pliego de condiciones.
Conocido el fallo del Tribunal Administrativo, la comisión evaluadora procedió a revisar nuevamente las propuestas y determinó que la compañía Construcciones y Remodelaciones Eurox cumplió con el pliego y se recomendó la adjudicación por 1.4 millones de dólares.
El MEF había estimado en 2 millones de dólares la ejecución del proyecto. El contratista tendrá 180 días para demoler los edificios.
El plan de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) es demoler todo el complejo que era operado por Grupo Figali, incluyendo una serie de viviendas.
En la primera fase se demolerán los edificios que están detrás del centro de convenciones, y posteriormente, el edificio principal, que estará activo hasta que inicie operaciones el nuevo anfiteatro que se construye en Amador a un costo de 193.7 millones de dólares.
En 2012 el Estado firmó un acuerdo extrajudicial con el empresario Jean Figali para saldar una morosidad que superaba los 29 millones de dólares.
El plan de la UABR es que en esta área se construya un hotel, zonas comerciales y una arena para eventos.