Mientras un grupo de empresas panameñas intenta abrirse un espacio en el mercado chino en la feria internacional de importaciones de Shanghái, de la mano del presidente Juan Carlos Varela, en Panamá un consorcio de compañías estatales chinas puso su firma en el mayor contrato asignado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en su historia, según las palabras del titular de la cartera, Ramón Arosemena.
El inicio de las relaciones diplomáticas hace menos de un año y medio se ha traducido en un mayor acercamiento comercial entre las dos naciones, y las constructoras chinas han pasado de tener un papel testimonial en las grandes licitaciones públicas, a ser los protagonistas.
“Welcome to Panamá”, dijo Arosemena a la comitiva que representaba al consorcio Panamá Cuarto Puente, liderada por Xiaofeng Wang, quien estampó su firma en el contrato de $1,420 millones y escuchó, asistido en la traducción por su responsable de comunicación, los testimonios del ministro.
Detalles de la obra
El consorcio tendrá 54 meses (4 años y medio) para poner en funcionamiento un ambicioso proyecto que consiste en un puente atirantado y accesos que suman 2.1 kilómetros.
La plataforma sobre la que circularán los vehículos estará a una altura de 75 metros sobre el Canal y tendrá un ancho de 51 metros.
La luz principal, es decir, la separación entre las dos columnas centrales, será de 510 metros.
Sobre el puente habrá seis carriles para la circulación de autos y por el centro se desplazará el monorriel de la tercera línea del Metro de Panamá.
Además, se crearán dos nuevos intercambiadores a ambos extremos del puente para facilitar las conexiones con las vías existentes, que añadirán 34 kilómetros de vialidad, rampas y viaductos.
Ramón Arosemena.
Ministro del MOP.
Arosemena indicó ayer que se han revisado los diseños para darle una mejor movilidad al proyecto. “No son cambios drásticos, pero sí adecuaciones que se ameritan”. Entre ellos, mencionó la modificación de una rampa que conecta la avenida Omar Torrijos con el cuarto puente, que originalmente pasaría sobre el puerto de Balboa. “Estamos tratando de ubicar la rampa por otro lado con la idea de no impactar el puerto y no tener que indemnizarles”.
A la altura del Tribunal Electoral, en lugar de hacer una rotonda a nivel, se hará elevada para que el tráfico fluya directamente.
También se ha debatido el diseño del acceso al restaurante que se construirá en la torre oeste del puente. “La idea es que el público se pueda estacionar más cerca del restaurante por motivos de seguridad y de comodidad”.
Arosemena dijo que la obra beneficiará a los cuatro millones de panameños, ya que “todo el mundo” cruza el puente en algún momento.
Inversión millonaria
Según las estimaciones ofrecidas por el MOP, el cuarto puente aliviará la situación del puente de las Américas en un trayecto para el que se prevé una demanda diaria de 70,000 vehículos.
El MOP es la entidad responsable de construir la obra, pero una vez concluida será gestionada por la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), que aportará la mayor parte del financiamiento para el proyecto.
Para repagar esa inversión, el uso de la infraestructura será de peaje.
Tendrán que pagar tanto los vehículos como Metro de Panamá por el paso de la tercera línea.
La circulación no será interrumpida, ya que se emplearán pórticos de lectura de peaje y no barreras.
Corresponderá al próximo gobierno supervisar la ejecución de la obra.
Esta nota fue modificada el sábado 10 de noviembre de 2018, a las 7:30 a.m. Originalmente se informó que la plataforma sobre la que circularán los vehículos tendrá un ancho de 75 metros, y que los buses del Metro de Panamá pagarían peaje.