FRANKFURT, Alemania (BLOOMBERG). Hace una década, Heinrich Weiss contaba a las empresas estadounidenses entre los principales clientes de SMS Demag AG, el mayor fabricante de equipo para plantas siderúrgicas del mundo. El presidente ejecutivo de Demag confía en China y Europa Oriental para hacer negocios.
``Nuestro principal negocio está en China'', dijo Weiss en una entrevista. ``Es el mercado en crecimiento. En los Estados Unidos no se mueve nada''.
Las crecientes exportaciones a países tales como Rusia y China podrían ayudar a rescatar de la recesión a la economía alemana que mueve 2 mil millones, incluso si declinan las ventas en sus principales mercados extranjeros. Las exportaciones, una tercera parte de la principal economía de Europa, impulsaron las órdenes fabriles en noviembre y ayudaron a incrementar el superávit comercial hasta un nivel récord, según datos de enero. La confianza empresarial subió en el primer mes del año desde una mínima de 11 meses.
Ejecutivos e inversores esperan que las ventas en estas regiones sigan creciendo mientras empresas tales como la automotriz china SAIC Chery Automobile Co. y la refinería eslovaca de petróleo Slovnaft AS compren maquinaria y equipamiento fabricado en Alemania para competir con rivales occidentales.
``El crecimiento en Europa Oriental es, simplemente, mayor (que en la parte occidental)'', dijo Steffen Gruschka, quien administra acciones de empresas de Europa Oriental por unos 500 millones de euros (542 millones de dólares) para DWS Investment GmbH en Frankfurt. ``
En el mediano plazo, éste es el piso de crecimiento para los exportadores alemanes''.