El petróleo cayó derribado por el sorpresivo aumento de los inventarios de Estados Unidos y el persistente temor a un debilitamiento de la demanda.
En Londres, el barril de Brent para entrega en agosto atravesó el piso los 60 dólares al ceder 2.13 dólares (3.7%) y terminar a 59.97; su menor valor desde finales de enero.
En el mercado Nueva York el barril de WTI en los contratos a julio perdió 2.13 dólares (4%) a 51.14; su precio más bajo en cinco meses.
Los precios cayeron luego de que Estados Unidos sorprendió al mercado al anunciar un incremento de 2.2 millones en sus reservas comerciales cuando los analistas esperaban un leve repliegue.
Los stocks estadounidenses suben desde mediados de marzo, dijo Bjarne Schieldrop, analista de SEB. A partir de mayo deberían haber tendido a bajar por cuanto es el mes que inicia la temporada de vacaciones.
En ese contexto, los inversores se preocupan mucho por las perspectivas de la demanda cuando las tensiones comerciales internacionales empiezan a tener impacto real en las economías asiáticas.
