“The Economist Intelligence Unit”, una división de la prestigiosa publicación The Economist, se hizo eco de las dificultades del Gobierno panameño para llenar el agujero fiscal generado por la frustrada venta de las acciones de Cable & Wireless, empresa en la que el Estado mantiene una participación del 49%. “Por primera vez desde que tomó posesión la administración Martinelli... ha tenido que suspender algunos de sus planes de gasto de capital y reducir el gasto corriente”, destaca la nota.
The Economist también recoge la flexibilización de los límites fiscales aprobada para este y los próximos años, y calcula que un 2.9% de déficit –el tope para 2012– representaría un desbalance de mil millones de dólares.
Además, como ha publicado La Prensa, los analistas advierten de que con los contratos llave en mano se reducirá el margen de maniobra fiscal de la próxima administración, que asumirá una “factura de al menos mil millones de dólares para los primeros dos años y medio, por trabajos contratados por su predecesor”. Entre los proyectos que alcanzarán al próximo gobierno están la ciudad hospitalaria y el centro de convenciones.