Si estás pensando en potenciar tus ventas a través de mercadeo, puedes usar esta estructura para armar una presentación de ventas, website, anuncio comercial.
Introducción: Antes de saltar directamente a vender, conéctate con tus clientes. La introducción a tu página debe ser la explicación del porqué empezaste este negocio.
¿Qué es?: Aterriza ese porqué y explica tangiblemente qué es lo que ofreces. No te compliques tratando de encontrar una manera grandilocuente de explicarlo. La descripción de tu producto debe ser clara y concisa.
¿Cómo funciona?: Si tienes un producto, enlista sus características y si tienes un servicio describe su proceso por partes.
Considera crear un video o ilustración que le permita a tus clientes visualizarlo.
Beneficios: Empata cada una de las características de tu producto al resultado que creará para tus clientes.
¿Para quién es?: Mientras más específicos seamos con nuestro segmento de mercado, más preciso será el desarrollo de nuestros productos y su comunicación.
Haz dos listas: 1) ¿Para quién es? y 2) Para quién no es tu producto. Estas listas pueden conllevar el tipo de persona que es, actividades que realiza o de problemas que sufre (relacionados con tu producto).
Exponer estas listas puede llevar a tu cliente ideal a leerse entre líneas y decir: “Yo! Esto es para mí!”.
Valor - Llamado de acción: Creo que para los negocios tradicionales donde el producto es conocido por el cliente y puede ser comparado con productos de la competencia, el precio puede ir antes.
Para los negocios innovadores, vale la pena construir tu caso antes de presentar el valor del producto.
Así cuando el cliente vea el precio, podría justificarlo con la serie de beneficios que ofrece. Luego, permite al cliente tomar acción con un botón de “Compra aquí”.
Testimoniales: Otra manera de respaldar tu trabajo y ofrecerle seguridad a tus clientes, es incluir testimoniales.
Los testimoniales ofrecen un pitch de ventas en lenguaje humano y como recomendación externa. Ten la disciplina de pedir retroalimentación que siempre puedes utilizar para seguir mejorando tu producto/servicio o compartir como testimonial.
Finalmente, cierra con una nota personal tuya.
Abrir con tu porqué y cerrar con una nota tuya, es un puente para que tus clientes te entiendan a ti y a lo que haces. Cada vez que te permitas hacerte visible dentro de tu trabajo, creas conexión desde el lado más humano de tu negocio.
La autora es promotora de emprendimiento