La Cámara Baja del Congreso de Brasil aprobó cambios radicales a las leyes laborales que han estado vigentes por varias décadas, impulsando las perspectivas para la agenda de reformas del presidente Michel Temer.
El proyecto respaldado por el gobierno fue aprobado por 296 votos contra 177 y ahora se discutirá en el Senado. La iniciativa facilita las negociaciones directas entre los trabajadores y sus empleadores y ofrece más flexibilidad en cuanto a vacaciones y horas extraordinarias.
Los partidarios del proyecto dicen que ayudará a generar empleos y reducir los conflictos laborales, mientras que los críticos sostienen que debilitará los derechos de los trabajadores.
La victoria fue esencial para el gobierno en momentos en que intenta reunir apoyo legislativo para otra propuesta impopular: una reforma del sistema de pensiones de Brasil.
Los inversores han estado observando de cerca al Congreso para ver si el gobierno logrará aprobar medidas encaminadas a apuntalar las cuentas públicas y restaurar el crecimiento. La reforma de pensiones, considerada crucial para la sostenibilidad de las finanzas públicas, necesita al menos 308 votos para ser aprobada en la Cámara Baja.
El resultado mostró que el gobierno está en camino de obtener el apoyo del Congreso que necesita, dijo Lucas de Aragao, socio de la consultora política Arko Advice.
Los inversores ahora están atentos a la salud del presidente del Senado, Eunicio Oliveira, quien fue llevado a una unidad de cuidados intensivos después de desmayarse en el Senado.