Toyota Motor Corp. prometió ofrecer más de 10 autos exclusivamente eléctricos para principios de la década de 2020, en tanto la compañía japonesa se apresura a dar alcance a sus rivales en el desplazamiento global hacia los autos a batería.
Las marcas de lujo Lexus y las del mercado masivo de Toyota también ofrecerán opciones eléctricas de toda su línea para aproximadamente 2025, en parte mediante el aumento de la cantidad de modelos híbridos, a batería y de células de combustible, así como incorporando opciones de sistemas de propulsión alternativos a los vehículos existentes, dijo ayer la segunda mayor compañía automotriz del mundo.
Para 2030, Toyota apunta a vender 5.5 millones de vehículos eléctricos –incluidos 1 millón de autos exclusivamente a baterías o a hidrógeno-, lo que representa la mitad de las ventas previstas.
“La electrificación es esencial”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Toyota, Shigeki Terashi, en una reunión informativa en Tokio.
El logro de sus objetivos exigirá alrededor de 1.5 billones de yenes ($13 mil 300 millones) en investigación y desarrollo para 2030, la mitad de los cuales se destinaría a tecnología de baterías, agregó.
“Tenemos que adoptar una posición sin precedentes que excede en gran medida lo que se ha hecho antes”, mencionó.
Las baterías han emergido como la tecnología dominante en la competencia por cumplir con regulaciones medioambientales cada vez más estrictas en todo el mundo, mientras que Toyota se ha concentrado hasta ahora en células de combustible basadas en hidrógeno para su estrategia de autos con emisiones cero.
China, el mayor mercado automotor del mundo, podría poner fin a las ventas de autos a combustibles fósiles para 2040, dijo la semana pasada un ejecutivo de una compañía automotriz local concentrada en nuevas energías. California también busca eliminar las ventas de vehículos que generan emisiones, en lo que sigue los pasos de India, el Reino Unido, Francia y otros gobiernos.
En 2017 se habrá vendido una cantidad sin precedentes de 1 millón de vehículos eléctricos, lo que representa una multiplicación por ocho en cinco años, según Bloomberg New Energy Finance.