El banco central de Argentina confirmó ayer que vendió 300 millones de dólares de sus reservas en el mercado cambiario mayorista para intentar controlar la fuerte caída del peso, que llegó a marcar su mínimo histórico.
La licitación tuvo un precio promedio de corte en 28,9567 pesos, siendo el mínimo adjudicado a 28,60 unidades.
Previamente, la entidad monetaria dijo que subastó 150 millones de dólares por orden del Tesoro, a un valor promedio de 29,1209 pesos.
El peso argentino mayorista cayó el viernes un 2.87%, a un cierre de 28.85/29.95 por dólar, luego de anotar un mínimo récord intradiario en 29.80 unidades.
Así, la moneda doméstica sufrió una baja del 3.45% en la semana, acumuló un negativo del 13.75% en junio, tuvo un desplome del 29% en el tercer trimestre del año y se hundió el 35.58% en lo que va de 2018.
Los operadores coincidieron en que el peso se deprecia tan rápidamente por una evidente desaceleración de la economía doméstica y las crecientes preocupaciones por la aversión al riesgo global.
Persisten los cuestionamientos sobre el rumbo económico y la falta de señales claras acerca del compromiso gubernamental para reducir el déficit fiscal acordado con el FMI, así como una preocupación por el empeoramiento de la economía, que ha reconocido el propio Ejecutivo.