Las autoridades agropecuarias se comprometieron a gestionar para la próxima semana un encuentro entre el presidente Juan Carlos Varela, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Eduardo Enrique Carles, y productores nacionales para discutir el tema de las importaciones “desmedidas” y sus efectos en el sector agropecuario.
Este acercamiento se programó como respuesta a las medidas de presión ejercidas por los productores nacionales en las calles del país.
Para el encuentro con el presidente, los productores presentarán un pliego de peticiones en el que exigen que el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) se abstenga de participar en las importaciones de arroz blanco.
Además, proponen que los acuerdos y decisiones que resulten de la cadena agroalimentaria de este grano sean respetados.
Piden la exclusión del arroz de la lista del programa de control de precios, así como la modificación a la ley de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), entre otras exigencias.
PROTESTA EN DIVISA
Ayer, una de las primeras estrategias llevadas a cabo por los trabajadores del campo fue el cierre de los cuatro carriles de la carretera Interamericana, a la altura de Divisa, provincia de Herrera.
En la protesta intervinieron agentes antimotines de la Policía Nacional lanzando gas pimienta a los manifestantes, para obligarlos a reabrir la vía.
Entre tanto, los productores denunciaron que sigue llegando arroz importado al país.
“En la primera semana de enero llegó la primera notificación de que a través del IMA se importaron desde Argentina 8 mil 700 quintales de arroz pilado”, asegura Rubén Zeballos, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Veraguas.
Esta importación “desmedida” lesiona seriamente la comercialización, pero lo más lamentable es que el consumidor sigue pagando un alto precio por el grano, a pesar de que los importadores pagan un bajo precio”, afirmó.
Por su parte, las autoridades agropecuarias desmienten que se estén llevando a cabo importaciones de arroz en esta época del año.
“El Gobierno ha sido muy responsable de realizar las importaciones del grano en el momento que se requiere”, asegura Ricardo Solís, gerente del Banco de Desarrollo Agropecuario.
Aclaró que en otras oportunidades las importaciones de arroz pautadas para una fecha determinada se retrasaron, llegando fuera del tiempo estipulado, lo que generó una saturación en el mercado.
En diciembre pasado, el Gobierno se comprometió con los productores de arroz a destinar 18 millones de dólares para la compra de 500 mil quintales de la cosecha local.
Con esta adquisición se pretende abastecer las ferias del IMA.
“Actualmente, el Gobierno ha cumplido con la promesa de comprar toda la producción de arroz nacional que serán empleadas en las ferias de esa entidad”, dijo Solís.
Pero, para los productores la respuesta no ha sido tan rápida ni tan efectiva, “como la hace ver el Gobierno”.
Nodier Díaz, secretario de la Federación de Arroceros y Granos de Panamá, asegura que, efectivamente, “el Gobierno ha comprado una parte de la producción, pero que la haya pagado, es mentira”.
Explica que algunos productores ni siquiera han llenado la documentación debido a la burocracia gubernamental.
Explica que uno de los temas a tratar en el posible encuentro con Varela es la necesidad de que los inventarios físicos de arroz se realicen durante enero de cada año, y que el Gobierno haga frente a las pérdidas de los productores.
