La empresa aseguradora suspendió la cobertura de seguro a las operaciones dentro del dique seco número 1 del astillero Balboa, una de las principales estructuras en la región, para mantenimiento y reparación de buques.
Esta instalación marítima, ubicada estratégicamente en una de las entradas del Canal de Panamá, es la única que cuenta con un dique seco en el lado del Pacífico, con dimensiones para acomodar un buque panamax, pero un daño en una compuerta ha limitado sus operaciones.
El percance en la compuerta ha generado que el astillero quede prácticamente en desuso desde noviembre pasado, porque actualmente solo es utilizado como atracadero.
Se supone que el dique número 1, en el que se reparan las embarcaciones, debe ser seco, pero al estar dañado y filtrarse el agua, se ha quedado sin cobertura de seguro.
Esto ha provocado que la empresa concesionaria esté impedida de realizar trabajos de reparación en ese sitio.
El astillero Balboa lo administra la empresa Mec Shipyards desde 2012 cuando se adjudicó una concesión por 20 años. El astillero cuenta con tres diques secos, pero el número 1 es el de mayor tamaño.
El daño en una de las compuertas de acero, similares a las que tienen las esclusas del Canal original, sufrió un desperfecto desde noviembre del año pasado en uno de los sellos que funciona como bloqueo para impedir el paso de agua. El daño en los sellos de la compuerta, según Mec Shipyards, está fuera del control del consorcio para ser reparado. Se le consultó a la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) si la institución tiene responsabilidad para reparar la compuerta del dique, pero no hubo respuesta .
“Nosotros notificamos a la aseguradora del daño y condiciones en la compuerta y la respuesta de ellos fue que no va a aplicar la cobertura a las operaciones dentro del dique 1 en condiciones en seco hasta que se repare debidamente la compuerta”, respondió a este diario Eric Kardonski, director comercial de Mec Shipyards.
Tras el desperfecto, la empresa tuvo que despedir a 40 empleados en noviembre pasado, debido a que el 70% de los ingresos proviene del dique seco 1, que ha quedado fuera de operación.
“Hemos seguido operando sin el dique 1. Lo hemos usado como muelle, ya que está lleno de agua y vaciarlo para utilizarlo en condiciones secas representa un riesgo muy grande a la infraestructura, embarcaciones y a la vida humana”, añadió Kardonski.
Fianza de contrato
Este contrato cuenta con una fianza de cumplimiento para garantizar las obligaciones contraídas por el contratista. Esta fianza también se debe renovar automáticamente, cada año, durante la vigencia del contrato.
En una de las cláusulas se deja claro que el término para el pago total de la prima de este seguro es de 90 días y el contrato quedará sin efecto conforme al artículo 41 de la Ley 59 del 29 de julio de 1996, “si el asegurado no ha pagado la prima de esta póliza dentro del plazo estipulado”.
Compromiso
El contrato A-2012 firmado entre la AMP y Mec Shipyards hace siete años, para la operación del astillero Balboa, comprometió al concesionario a “mantener vigente por el periodo de la concesión las pólizas de seguros (cuando el objeto asegurado así lo requiera) las fianzas de cumplimiento y de inversión”.
Kardonski reconoció que “mantener los seguros al día es obligación del astillero según el contrato e instrucciones de la AMP, y están todos al día y vigentes”.
En el contrato se señala que sería una de las causales de resolución administrativa el no mantener vigentes las fianzas y seguros acordados.
Igualmente se advierte en una de las cláusulas que la aseguradora no se hará responsable por “costos de reemplazo, reparación o rectificación de materiales y la mano de obra defectuosa, pero esta exclusión está limitada a los bienes inmediatamente afectados y no se excluye pérdida o daño material a otros bienes bien construidos resultante de un accidente debido a tal material o mano de obra defectuosa”.
Un mercado cautivo
Un astillero equivale en el sector marítimo a un taller en el mercado de automóviles. Es por ello que distintos representantes del sector recalcan la importancia de contar con una instalación adecuada para dar servicios mecánicos y de reparación a los barcos que pasan por el Canal.
Con la afectación del dique seco 1 de Balboa, ninguna de los más de 13 mil barcos que pasan por la vía acuática al año pueden ser reparados en Panamá.
Al no contar con el servicio, estas embarcaciones buscan hacia el Caribe donde otros países de la región sí cuentan con astilleros para ofrecer la atención. Por ejemplo, Curazao, Trinidad y Bahamas.
Tras el daño en el astillero, la Cámara Marítima de Panamá, que afilia a las empresas del sector, advirtió que al quedar fuera de servicios el dique seco número 1 se pone en riesgo la competitividad del país. Pero además, también se afecta la cadena de servicios que se genera alrededor del astillero, por lo que el sector aboga por la pronta reparación de la compuerta del dique seco.
Contrato contemplaba inversión de $12 millones en 20 años
La empresa alega que había un plan de inversión que, según el contrato, exigía una inversión total de $12 millones en un plazo de 20 años, de los cuales $4.5 millones se debían hacer durante el primer quinquenio. El consorcio afirma que ha invertido alrededor de $10 millones en mejoras a la infraestructura y equipos.
Tras la concesión, era la primera vez que el astillero de Balboa, desde su construcción en 1914, sería operado y administrado por manos 100% panameñas. Gran parte del personal ya laboraba en el astillero Veracruz y Grupo Mec, donde se prestaban servicios de pintura y mantenimiento a las embarcaciones.