Es un momento de bonanza para las compañías mineras que se preparan para proporcionar el litio que necesitan empresas como Nissan Motor Co. y Tesla Motors Inc. para cubrir la creciente demanda de autos eléctricos.
El litio proporciona un raro punto luminoso a las compañías mineras en momentos de declinación de los precios de las materias primas vinculadas a la industria pesada, tales como mineral de hierro y carbón.
El material, que también se usa en computadoras tablet y en almacenamiento de energía, resulta prometedor como consecuencia del desplazamiento de China hacia un crecimiento basado en el consumo y de los intentos globales de reducir la dependencia de los combustibles fósiles
Los precios del carbonato de litio –un producto químico industrial utilizado en las baterías de ion litio- han aumentado 47% en 2016 respecto del promedio del año pasado, según Benchmark Mineral Intelligence Ltd., que tiene sede en Londres.
Entre 2015 y 2024, el mercado de provisión de baterías de ion litio para vehículos ligeros podría sumar $221 mil millones, según Navigant Consulting Inc.
“En este momento hay un cambio de ritmo” en tanto crece la venta de autos eléctricos y los vehículos híbridos se desplazan a baterías de ion litio, dijo Michael Fotios, presidente ejecutivo de General Mining Corp., que busca comenzar a exportar en julio el mineral espodumeno, que contiene litio, a partir de un proyecto en Mt. Cattlin, en la región occidental de Australia.
“La provisión de materia prima no ha seguido el ritmo, y es probable que no pueda seguir el ritmo de la demanda prevista”.
Los aumentos del precio del carbonato de litio continuarán en 2017 debido a la debilidad de la oferta, mientras que es probable que la demanda crezca un 64% para 2020 respecto de los niveles de 2015, pronostica Citigroup Inc.